Ellos vienen,
ellos se van,
haciéndonos querer quedar.
Bajan para hacernos volar
pero no nos suben a dónde están.
Nos hacen sentir sus alas
y no nos enseñan a usarlas.
Hemos sentido el cielo
al conocerlos a ellos.
Pies en el suelo
y un nublado cielo.
Mirada en el techo
extrañando a alguien del cielo.
Observamos el cielo de distinta manera,
como si hubiera magia ahí dentro,
la vista se nos ha llenado
y les regresamos uno de nuestros gestos.
Ellos bajan
haciéndonos elevar.
Ellos vienen y luego se van,
queremos acompañarlos,
pero sigue siendo el tiempo de permanecer en la tierra,
porque aquí es donde pertenecemos,
incluso cuando no hemos encontrado nuestro lugar.
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Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación de la poesía pueden ser distintas, pero siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te haya gustado o lo que quieras en los comentarios. Gracias por leerme.
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