Cuando abrazaba a mis jaulas
podía sentirme del otro lado,
jamás tuve ningún problema,
pude haber pasado toda mi vida
entre los laberintos,
eran lo suficientemente amplios,
a veces parecían arcos,
lo eran, no de la manera en la que yo creía,
entonces llegaste tú y me dijiste a dónde debía apuntar,
debiste haberme dicho que sería yo quien iba a sangrar,
estaba dispuesta, pero me faltaba estar lista.
Pude haber pasado toda mi vida
entre mis propios laberintos,
de alguna manera, me liberaste
y traté de alcanzarte,
mis jaulas jamás fueron un problema
hasta que llegaste tú
y quise estar del otro lado,
a tu lado.
Construí mis alas
y hubiera hecho lo que sea
para que tú también tomarás de alguna pluma
y pasáramos a la historia,
¿alguna vez escribirás sobre mí
o seré parte de un mito?
Y yo estaba bien
hasta que me até a las plumas
tratando de liberarme
solo me condené,
más,
pero quise más.
Y yo estaba bien
cada maldita noche
en mi lugar
hasta que aprendí a soñar
y creí que, de algún modo, mi vida podía cambiar.
A las plumas les di tu forma,
un todo como parte de una ilusión,
pero quise más,
yo (te) quise más,
¿qué quise?
Y sabía lo que tenía qué hacer,
cerca de tu agua sería el mar
que aprendería a volar
como tus olas,
tal vez ese era mi lugar,
pero quise más,
yo no lo sabía,
tratando de ascender
solo me derrumbé.
Necesitaba más de esa vista,
quería que llenaras todos los paisajes,
eras el mundo que quería conocer
y todo se volvió tan radiante.
Ahora las plumas están incrustadas en mi alma,
una herida se rehusa a sanar
porque cree que guarda valor
o amor,
y nadie me dijo que todo se desplomó.
Y exclamé
“trato de volar en tu vendaval,
no te conviertas en mi tormento
que podría morir en cualquier momento,
¿acaso no lo sabes?
por ti me convertiría en Ícaro
o tal vez solo en una polilla,
siempre estoy ardiendo”,
¿acaso no lo supiste?
¿No podías alzar más el cielo?
yo podía alzar más mi vuelo.
Mis alas eran el medio,
la cera no era el remedio,
pero seguiría usando plumas en vez de vendas,
porque si hay algo que hace sentir,
entonces hay algo por lo cual morir
y vivir.
La ilusión de algo más,
todos morimos sin piedad
por nuestra propia deidad,
y lo aceptamos
aun cuando queremos algo más.
Alcanza mi suspiro,
déjame vivir en tu hálito,
que he sido de cera
y estoy cansada del humo.
Alcanza mi suspiro
como si fuera un vuelo,
déjame vivir en tu aura,
que por ti me convertido en áurea.
Alcanza mi suspiro
antes de que sea demasiado tarde,
déjame vivir en tu aureola,
que ahora solo soy una ola,
mira cómo he caído,
mira cómo he sufrido.
Son mis plumas
y son mis islas,
siempre pegadas a la tierra
como una sepultura,
como una sentencia rodeando tu agua,
desde el principio aquí es donde pertenecía.
Era tan radiante
y el sol quemó a mis alas,
gracias a Dios la cera se evapora,
no hay pruebas
ni cenizas
de cómo ardí,
de lo tonta que fui
como Ícaro
o una pobre polilla.
Una visión celestial,
traté de llegar a lo más alto,
olvidé que el cielo y el infierno
son lo mismo, siempre juntos
y siempre separándonos,
esperándonos,
¿dónde estamos?
Me vestí como un ángel
y pude haberte dado de mi paz,
pero ahora mis plumas flotan sobre tu mar
y mi caída te perseguirá como las olas,
eres tú quien no podrá escapar,
estás tan atrapado
como lo estuvo Ícaro.
Muy fuera de poema y broma, en estos últimos días sí anduve ardiendo (terrible enfermarse).
Desde el cumpleaños de Kafka (3 de este mes) me empecé a sentir rara y fatal y apenas ayer me empecé a sentir más o menos, así que en la noche vi por primera vez Hamilton y mencionan a Ícaro (en Burn: "te has casado con un Ícaro, ha volado demasiado cerca del sol" , así que dije: se tiene que escribir algo relacionado a él sí o sí.
Compararlo con una polilla no es hacer que "caiga más bajo", le tengo cierto aprecio a las polillas (o a los poemas que les he escrito: Ante mí (está una polilla) / Polilla, Mariposas nocturnas llenas de ensoñaciones / Solo me reconozco cuando estoy en llamas
Me anda gustando mucho la pequeña evolución mía como "poeta", el desarrollo de historias, juego de palabras y metáforas/representaciones. Si sirvió que se desarrolla el lóbulo frontal (o el bloqueo de "escritora" del año pasado). Igual tengo mucho que escribir y reescribir.
Y nada, dejaré acá una canción de uno de mis cantantes favoritos (cuando el buen Keaton tenía mi edad) donde menciona a Ícaro (pero la canción no es de él), que yo me encargo de las polillas:
تعليقات