Gideon
No sé si crecí
o realmente tomaste una parte de mí.
Tal vez fue mi culpa,
dejé de zarpar en el barco,
pero me sigo sintiendo perdida,
¿me quedé en una parte del océano
aun cuando estoy en un desierto?
Estoy segura de lo que siento
y de lo que no siento,
pero, ¿qué demonios le hiciste a mi corazón?
Perder tu rastro no cambió mi camino,
encontrarte no cambiaría nada,
solo pudiera compartirte (de) mi vida,
pero ni siquiera le entiendes a mi poesía,
no tengo nada por entregar
y preferirías mi ausencia que mis vacíos,
está bien, no voy a expresarme mal,
tal vez solo en un bar, pero ninguno de los tomamos
y dicen que yo suelto todo,
no lo sabes, pero me costó dejarte ir de mí,
dejar de sentir(te) rasguñó una pieza de mi roto corazón,
pero tratar de aferrarme solo le pone sal a mis heridas
y no sé si algún día pueda tomar un tequila,
ojalá llegue a estar muy dolida en ese entonces, me dejaste entumecida.
Apagaste una llama,
no estoy ardiendo en el infierno
ni adorado las cenizas que dejaste,
sabes que si hay poca tinta,
la usaré toda,
ya no me desgasto
con lo que (me) terminó.
No tenías que marcharte entre el humo,
de todas formas iba a cerrar los ojos
mientras tú te marchabas
o igual iba a escuchar a tus pasos alejándose,
el silencio
me dio otro ritmo,
se perdió entre tantos latidos,
ya no lo lleva mi corazón
y ya no me interesa tu amor.
Hubo un tiempo en que tenía nostalgia y arrepentimientos,
que bueno que lo sufrí en ese momento para ya no seguir sintiéndolo,
se cerró la herida cuando dejé de poner puntos suspensivos,
hay un punto después de la G que ni siquiera puedo continuar con tu nombre.
Creo que la última vez que te vi
fue en aquella gasolinera cerca de tu casa,
le estabas poniendo aire a las llantas de tu camioneta,
pero sigues conduciendo igual
y temo que algún día tengas un accidente
tal como lo soñé alguna vez,
tus amigos dicen que es muy probable,
¿amas la velocidad
o solo quieres sentir algo?
Solo sabes calcular
cuando se trata del billar
y entre mis dardos, ojalá jamás te sepa dar.
No sé nada de tus videojuegos
ni de los automóviles,
jamás entendí tu mundo
y no te sabes explicar (ni expresar),
jamás creí que fuera algo patético,
¿puedes decir lo mismo?
Jamás puede entender tu mundo
¿no es sorprendente que estemos fuera de nuestros mundos?
¿no es sorprendente que me sacabas de órbita?
G,
no sé si cambié por mí
o moviste algo en mí,
supongo que la vida pasó
sin importar quien se fue(ra).
No sé si realmente tu sonrisa era la más bonita
o solo era que se parecía a una de mis alegrías.
Las estrellas en mis ojos
y la luna menguante de tu sonrisa,
que importa la astronomía compartida
si tú siempre quisiste ser el sol y ser el todo,
siempre fuimos dos mundos separados,
la alineación de mis lunares
me dice que no debo de forzar nada,
pero las cosas se complican a veces
y siempre acepté las consecuencias de ti.
Siempre fui azul
y siempre fuiste rojo,
somos daltónicos ahora,
aunque puedo ver tu imagen
ya no representa nada ante mí,
no siempre fue así.
Siempre hubo algo en ti
que jamás pude descifrar
y entre mi poesía
me alejaba de la esencia
por la maldita musa
en la que te convertiste.
Mi corazón trató de florecer,
pero las rama se enredaron
y las espinas me tocaron
hasta sentirlas más a ellas
que aquello que latía en mí.
Se oscureció tu cabello
y yo aclaré el mío,
no somos distintos por eso,
pero indiscutiblemente cambiamos
y a pesar de todo, estoy bien con lo que soy
aunque no exactamente conmigo misma hoy desde hace años.
En su tiempo,
jamás quise que se apagara la llama,
pero tampoco podía quemarme solo por quedarme,
¿toqué el fuego solo para sentir
o para que dejaras una marca en mí?
G,
sé que no eres tú
porque escuché The 1
y no pensé en ti,
tal vez porque en aquel tiempo
no estábamos en nuestros 20’s
y seguramente en tu anterior cumpleaños no escuchaste 22
de todos modos ¿quién es Taylor Swift?
G,
sé que no eres tú
porque cuando escuché The 1
no pensé en ti,
si mis deseos se hubieran hecho realidad,
no hubieras sido tú aquel ser,
tal vez luego lo sabré
o tal vez luego lo conoceré,
no lo sé, pero sé quien no lo es.
Una vez me preguntaste por mi deseo de cumpleaños
y solo me reí mientras me negaba,
me limité a decir que agradecía que mi anterior deseo jamás se cumplió,
preguntaste que si tan malo era
y no fue realmente así,
solo que a veces maldecimos por deseos sin realizarse
cuando es lo mejor que pudo suceder,
jamás pensé en ese momento que algún día me iba a referir a ti
y estoy bien por como he (sobre)llevado mi vida,
estás en la poesía
y es parte de mi vida.