Empiezo a olvidar tu voz
así que repito tus palabras
para sentir que aún estás.
Los años que pasan
restan partes de ti,
pero el vacío sigue intacto.
Sé que tus flores favoritas
eran las rosas,
pero no puedo recordarte sostenerlas.
Sé que tu color favorito era el verde,
pero la naturaleza se empieza a desteñir,
he llorado esperando que mis lágrimas sean el agua
que podrá hacer florecer,
pero creé una piscina donde me ahogué.
Sé que tu número favorito era el 9,
quisiera recordarme a esa edad junto a ti.
Sé que tu carta de lotería carecía de un corazón,
no importa cuantas veces gané
si tus latidos se perdieron ayer.
Sé que tu carta de lotería tenía un borracho
y tuviste problemas con el alcohol,
te conocí en sobriedad,
pero él seguía sosteniendo la botella,
ambos cayeron por el dolor de un hijo.
Sé que te vestías de colores neutros
y te dolía desnudarte
por las cicatrices de tu pecho.
Sé que tus ojos eran cafés
y espero no olvidar los aprendizajes
de tus ojos sobre mí.
Sé que jamás pudiste dejar la coca-cola,
tal vez podría encontrarte en su sabor,
pero desde hace dos años perdió su gracia en mi gusto.
Sé que amabas las plantas
y todavía puedo verte regándolas,
pero el jardín se ha secado
desde que estás debajo de la tierra.
He estado borrando demasiados recuerdos
y desearía que solo fueran los malos momentos,
pero he olvidado demasiado
como para dudar si he vivido,
me aterra olvidarte.
Sé que amabas a las aves
y temo algún día no poder usar mis alas.
Sé que amabas aquella mecedora
y tengo miedo que tu recuerdo me mueva
a donde puedes perder el ritmo de nuevo.
Se han ido borrando demasiados recuerdos
y me aterra demasiado olvidarte,
sé lo mucho que te amaba
y las sensaciones que solías transmitirme,
espero que esa seguridad pueda salvarte en mí.
Puedo recordar ciertos detalles,
algunos momentos,
pero ha sido más lo que he ido olvidando,
temo algún día solo recordar que existías.
Solo tengo 21 años
y no conservo mucho de ti,
me aterra envejecer como tú
y darme cuenta que ya no queda nada de ti en mí.
Me he acostumbrado a tu ausencia,
pero no soportaría un recuerdo vacío de ti.
Sé los pasos que me separan de tu casa,
pero no sé cómo se sentía el hogar
cuando tú abrías la puerta.
Lloré mientras hablaba de ti
porque no puedo recordar tu voz.
Sé lo mucho que te amaba
y tal vez es lo que vale la pena recordar
para saber que jamás te podría olvidar.