El amor empieza con la A,
pero él no tenía esa inicial,
el amor solo tiene cuatro letras,
así que escribimos “eternamente” enseguida de esa palabra
para que siempre suene
porque nos dio una voz diferente.
Dejé que mi corazón se rompiera por A,
estoy sanando, pero aún tiene grietas,
el amor puede ser una divina gracia,
pero a veces el dolor no tiene misericordia.
Aquellos días con A eran tan simples como la brisa,
espero que haya algo de mí en el fondo de su alma
por aquella ola que provocó un distinto ritmo en nuestros corazones,
por aquel “hola” que nos brindó una historia.
He pasado toda mi vida con A,
por supuesto que lo extrañaré,
¿Quién de los dos será el primero en decir “te necesito más yo a ti que tu a mí”?
No somos Drake ni Josh,
posiblemente seamos más como Miley y Jackson,
con él hasta los pegajositos saben ricos.
Él dice “en marcha estoy” y ya no hay salida,
pero nos quedaremos con los recuerdos de los días de Tierra de Osos, Toy Story, Winnie the Pooh,
Hannah Montana, Zoey 101, Drake & Josh,
incluso las películas de Marvel que tanto me resistía a ver,
pero por él lo hice.
Él sigue diciendo que lo que nos unió fue la película de Ted
y posiblemente sea cierto,
pero todas aquellas películas que vimos estarán esperando volver a ser vistas.
Sé que debería decir más sobre él, pero sabemos como es él, lo mamón que es,
decir esto no me hace abrir tanto mi corazón, así que no me arrepentiré después,
él y Spiderman me enseñaron que un poder conlleva una gran responsabilidad.
Sin él en casa habrá “cambios extraños” en mí,
espero que me guarde en algún rincón de su frío ser.
Me gustó alguien, su nombre iniciaba con la A,
pero faltaban otras letras en el abecedario,
ambos tuvimos cambios en el corazón,
pero nuestros latidos por un tiempo estuvieron sincronizados.
Estuve cinco meses esperando por alguien que jamás volvió,
pero llegó B haciendo mis días más alegres
y ahora quiero vivir cada momento demostrando lo que siento
antes de que sea demasiado tarde y no tenga otra oportunidad para hacerlo.
Él y yo fuimos el lado B,
una historia que merecía ser contada,
pero a nadie le interesaba.
Yo soy A, él es B,
los dos tenemos un lado de la historia
sobre como nos alejamos,
tal vez algún día nos acerquemos,
pero los reencuentros nunca han sido sobre los ojos que se cruzan,
sino en la cruz puesta en el mapa que dice que aún hay algún valor guardado en la arena.
Compartí tanto con C,
conoció lo rojo de mi sangre
y la oscuridad de mi ser,
mi corazón ilusionado
y el dolor de los años,
conoció cada pieza de mí,
era fácil hacerlo, estaba rota,
fue mi amistad más cercana
porque le conté los secretos
que a los demás les ocultaba.
Descubrí la palabra efímero por C
y yo siempre quise hacerlo durar más,
supongo que ya todo estaba escrito.
C y yo éramos muy distintos,
pero me compartía de sus audífonos para ser uno mismo,
solíamos recorrer la escuela mientras hablábamos de la vida,
me permitió conocer aquel lado que solía ocultar
y siempre nos permitimos expresarnos aun cuando no nos entendíamos.
Me gusta recibir a C
porque siempre tiene un abrazo,
para mí, aun cuando no soy fan del contacto.
La sonrisa de C es como un rayo de sol
y me encanta como hace que su voz suene más que un trueno.
No tengo escudos ante ella,
pero me ha enseñado a luchar por todas.
Siempre me permite expresarme
y me inspira a ser mejor.
Tengo un crush con C
y estoy dispuesta a caer como Babilonia por él.
D vio chispas alrededor de mí
cuando yo solo sentía la oscuridad de mi ser,
nos convertí en cenizas por no saberlo valorar.
Le permití que se acercara a mí,
pero puse un muro entre nosotros.
Siempre sabía cuando algo andaba mal conmigo
y estaba ahí para mí,
yo estaba fuera de mí
y alejé a todos, incluso a él.
Conmigo él fue diferente,
me dio una buena versión de él
y aun así lo arruiné.
Él podía ser un poco imbécil a veces,
pero quien arruinó todo fui yo.
Entendí todo demasiado tarde,
no hay nada que hacer, el pasado no se arreglará,
pero ahora que veo mis errores,
sé donde debo colocar cada pieza.
No puedo cambiar el pasado,
pero estoy aprendiendo de mis errores para ser mejor.
Solía creer que mi corazón estaba vacío,
así que siempre lo cubrí y oculté,
pero cuando lo desnudé ante E
me di cuenta que las grietas de mi corazón estaban hechas de oro.
A mi corazón nunca le gustó exponerse,
pero él me permitió ser
y me gusta que todas nuestras conversaciones incluyan un “te quiero”.
Él todavía no se percata de lo que hizo por mí,
me enseño a confiar y a dar lo mejor de mí.
El cariño que me da E
lo quiero siempre sentir,
aun si solo es a través de memorias,
su cariño hacia a mí me dio esperanzas.
Me siento afortunada cada vez que me da una sonrisa,
¿cómo es que un corazón tan cálido puede querer a un corazón como el mío?
Tal vez necesitaba ese tipo de cariño,
pero aún me cuesta abrirme cuando me abraza,
tal vez no estoy acostumbrada a recibir (tanto) cariño.
Aquella vez que tomó mi mano en julio mientras caminábamos
mi vida tuvo un rumbo diferente,
ahora cuido cada paso antes de que tropecemos
porque ya no soy solamente yo.
F quería a mi corazón vacío
y tal vez le rompí el corazón.
Decir que nos conocimos a destiempo no funcionará,
estoy segura que él no quiere volverme a conocer.
Halsey en su canción Sorry dijo
“Así que lo siento, amante desconocido,
lo siento por no poder creer
que alguien realmente puede empezar a enamorarse de mí”,
me hubiera gustado escribir aquellas palabras
o nunca sentirme identificada.
Mejillas rojas y su sonrisa tímida,
es lo que más recuerdo de G.
Ha pasado tanto tiempo,
pero espero que alguna vez se acuerde de mí,
yo sé que jamás me olvidaré de él.
Con los años a veces nos convertimos en extraños,
pero alguna vez fuimos tan cercanos…
Sé que ambos hemos cambiado,
pero me siento muy afortunado de haberlo conocido alguna vez.
A él le llamaré H
porque no tiene sonido,
hasta en el silencio se puede escuchar un ruido,
supongo que H es un fantasma
y darle mi corazón no le regresaría su alma.
Mi vida con I fue tan dulce
como la comida que guardaban nuestras loncheras,
aquel jardín guardaba la primavera eterna,
a mí me encantaban las mariposas y a él los murciégalos,
aún conservo aquella foto con él mientras usaba su disfraz de Batman
y yo estaba vestida de cenicienta,
seguimos en mundos muy distintos,
pero fue linda la amistad que tuvimos.
I dice que me quiere,
pero solo he sentido su indiferencia.
Jamás me dio un lugar
y siempre me hizo sentir un vacío.
Su corazón es frío
y yo solo deseo un diciembre lejos.
Hay una pieza de mi corazón que quiere a I,
pero sí la expongo, posiblemente termine rota.
Me gustaría que las cosas fueran distintas,
pero estoy cansada de ser la única que se compromete a cambiar
para mejorar los lazos que alguna vez fueron mi soga de suicidio.
J siempre me acompañaba
incluso cuando yo quería estar sola,
pero él sabía que no quería estar conmigo misma.
Siempre estaré en deuda con él
por todo lo que hacía por mí
cuando yo era la mitad de mi ser.
En los días de cuentos y fantasías
J se puso un traje azul marino
y yo usé un vestido azul cielo,
ambos usábamos coronas
mientras pintábamos la vida con serpentinas.
J me defendió de aquellos niños
y mi ternura se multiplicaba con él.
Me conoció usando un mantel como vestido en aquel jardín
y en aquellos días podíamos ser lo que quisiéramos ser.
Compartí gran parte de mi vida con K,
no me refiero solo a los años,
sino a los secretos que a nadie más le podía compartir.
Siempre me hizo un espacio en su mesa
y siempre estará en una pieza de mi corazón.
Corrimos tanto en aquellos días
que la vida paso volando.
K fue mi primer mejor amiga,
quien hizo que la palabra amistad tuviera tanto significado,
realmente no podría escribir sobre todo lo que pasamos,
pero no puedo evitar expresar mi aprecio y gratitud por nuestros 10 años compartidos,
compartimos desde nuestros dientes sueltos hasta los pedazos de nuestros corazones cayéndose,
compartimos bailes y tropiezos, faldas con vuelos y turbulencias en el vivir.
Ha pasado tanto tiempo, no somos las mismas de cuando teníamos 5 años, ni siquiera cuando teníamos 15 años.
De mis mejores amigos de la primaria solo tengo fotos con ella,
pero aunque no tuviéramos fotos, sé que siempre la recordaría.
Conocí a K en la iglesia,
años después nos reencontramos
y luchamos contra nuestros demonios.
La conocí cuando el piano sonaba,
años después la vi con una guitarra.
La conocí mientras cantábamos,
ahora no puedo escuchar una canción de One Direction sin pensar en ella.
La conocí mientras hacíamos oración,
así que pediré porque esté bien.
Ella me habló primero
y cuando nos llamábamos siempre terminábamos “pelando” para que la otra cortara la llamada.
Fue mi mejor amiga,
desde ella no utilizo esa etiqueta.
Siento que no importa lo que diga,
la tinta está envenenada y las hojas de papel me cortan,
todo suena mal y nunca pedí perdón.
Sé que lo arruiné
y me gustaría hablar sobre nuestras buenas memorias,
pero también tengo miedo porque sigo siendo una cobarde.
No me importa si entre nosotras no quedó una chispa,
quiero verla brillar.
He crecido tanto que L estaría orgulloso de mí,
ya no soy las piezas destrozadas que conoció,
pero descubrí tanto de mí en cada pieza de mi rompecabezas.
Ya no soy esa herida abierta,
pero debo admitir que a veces tiemblo por mis inseguridades.
Sigo rompiendo cartas
para formar a mi poesía,
algún día le mandaré mis poemarios,
sin su confianza hacia a mí jamás estaría escribiendo esto.
No sé que sería de mi ser si no hubiera conocido a L.
Extraño mis pijamadas con L
y compartirnos sueños.
Sentí que mi mundo caía en aquel abril
y estaba dispuesta a apoyarme en el infierno,
solo quería que el sentimiento desapareciera.
Recuerdo mis gritos ahogados
y como me rompí en miles de pedazos
solo para sentirme acompañada.
Recuerdo cuando lo único que podía hacer era llorar
y tenía tantos sentimientos en mí que hasta un vacío sentí.
Recuerdo aquella tarde de abril cuando L se acercó a mí
preguntándome que si que estaba mal,
se quedó conmigo hasta que las lágrimas se secaran
y un rayo de sol se filtrara entre mis hojas.
Sentí como me ahogaba en aquel abril,
entonces de alguna manera L me inspiro a nadar, flotar y surfear,
y a veces cuando he dicho que soy una náufraga, él me acompaña.
Me rompería el corazón por M
si eso haría que su corazón volviera a latir,
aún guardo mucho amor,
sin M se rompió mi corazón.
Si M no está en una estrella,
entonces yo tendré que brillar por ella.
Está en el canto del pájaro,
porque ahora es libre.
M me gustaba,
esto no es el juego del ahorcado,
su nombre no es una adivinanza,
pero espero que te equivoques al decir las letras
porque de otra manera quien pierde soy yo.
Lloré por M por primera vez en noviembre,
me gustaría hablar de M,
pero cuando lo hago
termino llorando,
el tiempo ha pasado,
pero las lágrimas quedaron.
Ya pasó mucho tiempo,
¿por qué aún no puedo superarlo?
M siempre tiene listo un paraguas para mí en mis días lluviosos
y un abrazo sin importar la situación.
M creyó en mí cuando yo ni siquiera sabía quien era,
siempre ha visto a través de mí y sé que no solamente es por haber estado en su vientre.
M tiene el alma más linda
y la mirada más sincera,
no sé que sería sin ella.
A veces no sé lo que siento,
pero de algo estoy segura, la quiero.
El betún y M no son una buena combinación,
pero aun así la quiero en cada uno de mis cumpleaños.
Es más fácil que una de las dos caiga antes que un blizzard.
Recuerdo como todo comenzó,
ella se acercó a mí y me preguntó “¿Cómo te llamas?”
Y lo demás es nuestra historia.
El año pasado estuvimos sentadas en la arena viendo a las olas ir y venir,
había unas viejitas alegrándose cada vez que el agua tocaba sus pies,
se divertían como unas niñas y su amistad se veía tan bonita,
M me preguntó si nos imaginaba así, juntas,
si lo hago, M, pero posiblemente una de las dos aviente a la otra al mar.
Nuestra amistad no siempre ha sido tan profunda como el océano
pero siempre queremos ir al mar juntas.
Escribimos nuestros nombres en la arena
y puedes decir Mar & Ana y no hay otra manera más bonita de ser juntas.
Recorrimos gran parte del malecón
y subimos al faro,
podemos llegar más lejos o más alto, M.
Ella cruzó la puerta y los pasillos conmigo,
encontramos un lugar para que me pudiera perder en mi llanto,
pero ella estaba conmigo y le dediqué una sonrisa rota.
Desde el principio le abrí mi corazón a M
y cinco años después ella sigue estando.
M y yo dijimos que ninguna maestra nos iba a separar,
pero cada una eligió una distinta fase.
En estos tres años he aprendido tanto de ella,
nuestro lema es “está bien estar mal”.
La quise mucho en tan poco tiempo.
Estoy agradecida porque nuestros pasos coincidieron otra vez hasta hacerlo bien,
nuestra amistad creció tanto que tengo su cepillo de dientes y toalla en mi baño,
su blusa y una fotografía de nosotras cuelga en mi habitación
y la cama de visitas ya se convirtió en su cama.
Nuestro tiempo en la prepa fue un parpadeo
y en la universidad nos estábamos durmiendo en las clases a las 6:00 a.m.,
llevamos cereal una vez y lo último que hicimos fue ir por un café.
Las clases a las 6:00 a.m. no eran tan malas si la tenia a ella como mi compañera.
Le dice mamá a mi mamá y se pone a discutir con mi hermano,
es una integrante más de mi familia.
Me encanta como podemos hablar de todo y de nada,
reír de lo que alguna vez nos hizo llorar.
Me empezó a decir “muñequita” de burla
y ahora usamos una voz tierna para decirnos de esa manera.
Nací en el día del niño y ella es una doña,
pero la quiero.
M me inspira, y espero seguir creciendo y aprendiendo junto con ella.
Hay tantas cosas que puedo decir sobre M,
pero mi confianza con ella me lo permite decírselo.
M, eres un ser muy especial en mi vida,
y si vivo cien años, cien años seguiré queriéndote.
M tiene un alma radiante,
espero que jamás se apague.
Recorrí el mismo camino con M por dos años
y siempre había algo nuevo que admirar.
Perdí mi orgullo por N,
recuperé mi amistad con N
y es de lo más bonito que puedo decir.
No lloré cuando perdí a N,
porque sentía que las lágrimas firmarían mi rendición,
ahora sé que él jamás volverá,
pero aun así estoy dispuesta a esperarlo toda mi vida,
solía esperarme en la ventana así que yo también lo haré por si pasa,
6 años con 7 meses no fueron suficientes,
fue mi mejor compañía en mi peor época,
el perro más infiel, pero el amigo más leal,
solo pude soportar los celos de él, pero eso no echo de menos.
Espero que esté bien, ya sea corriendo un jardín o en el cielo.
Extraño hacerle preguntas con dos opciones y que me diera la respuesta correcta,
¿cómo lo hacía? No lo sé, pero acertaba.
Sé que mis amigos lo querían más a él que a mí
y nadie quiere preguntarme por él porque sienten que la herida está abierta,
pero también siempre habrá una sonrisa por el recuerdo de él.
Aquel abril sentía que mi mundo caía,
pero él fue mi órbita con aquel abrazo.
Estaba escuchando Stone Cold
y sin querer escribí el nombre de tu ex N,
por primera vez la canción dolió,
¿aún la quieres?
La risa de O
me da risa,
pero no más risa
que aquella vez que bailamos con sus dos pies izquierdos en mis XV años.
Cuando me reencontré con P
él confesó que se había olvidado de mi nombre
y yo aún me acordaba de su cumpleaños,
“mientras no olvides a mi perro todo está bien, idiota”.
En una tarde en el café hablábamos sobre tantas cosas de la vida
que mi nombre realmente sí parecía insignificante.
Jamás entenderé por que nos permitimos tanto ser
y hemos podido fluir a pesar de ser tan diferentes.
No le importa caminar más
o que siempre tenga una broma lista para usar,
y a mí no me importa su impuntualidad
o acompañarlo al oxxo a comprar un Gaterode cuando el plan era ir un café,
pero su resaca no nos hace cancelar los planes, solo cambiarlos.
P siempre me hizo menos
y nadie me defendió,
viví años creyendo en sus palabras,
quedándome sin voz y sin valor.
Sus frías miradas hicieron que mis ojos se secaran.
Viví años preguntándome que había de malo en mí,
viví años rechazando mis sentimientos porque mi corazón estaba roto,
viví años sin dar lo mejor de mí porque P me hizo preguntarme si había algo bueno en mí.
Con P siempre fui una nada
y P no merece nada de mí.
He jurado no convertirme en P,
pero a veces soy una perra.
Me rompió como una hoja de papel,
pero empecé a escribir en hojas de papel.
Me manchó de sangre,
pero me limpié con la tinta.
Preferiría no hablar de Q,
gracias.
Hace unos días vi Ant-Man
y me acordé de R,
me insistió tanto para ver aquella película
y terminamos viendo Intensamente,
gracias por tanto, R.
Hay tantas cosas que puedo decir de él,
tengo tanto recuerdos de nosotros,
era demasiado fácil ser con él.
Nada de lo que diga será suficiente,
pero estoy agradecida por el tiempo compartido y momentos vividos,
por los blizzards, risas, conversaciones y todo lo que nos hizo ser,
fue una pieza especial en mi vida.
R era buen amigo,
aún recuerdo su emoción cuando le dije que había escrito poesía en clase
inspirada en “20 poemas de amor y una canción desesperada”,
llené toda la hoja y él alguna vez leyó mi poesía,
solíamos esperarnos en los pasillos
y visitarlo en su salón no era nada raro,
nuestra amistad había fluido rápido,
fue una pieza de mi último año,
más de una vez soporté sus cambios de humor,
jamás me quejé, supongo que él también soporto mi mal humor a veces.
Llegué en 4to grado a una nueva escuela,
vi solo tres rostros conocidos,
pero S fue de las primer personas que me habló,
me incluyó en su grupo de amigas
y aunque sabía que lo que había perdido no podía ser recuperado,
aún podía tener algo.
En 6to de primaria mi abuela recibía quimioterapia
y mi mamá la acompañaba,
así que después de la escuela solía irme a la casa de la abuela de S,
siempre hubo un lugar para mí,
fue una dulce compañía
y llamarla “mejor amiga” en ese tiempo incierto
era la única verdad.
Aprendimos nuestros números de teléfonos
y solíamos llamarnos en algunas tardes.
Recuerdo nuestras tardes en su casa,
jugábamos Mario Kart
y su hermanito se burlaba de mí porque siempre perdía,
pero gané tan bonitos recuerdos con ella.
He olvidado cuantas veces he pasado por aquella calle solo para ver a S,
solo recuerdo las veces que he tropezado buscándolo,
demonios, él lucía como un ángel en aquella tarde de marzo.
Jamás cumpliré las expectativas de S,
siempre me causó un vacío eso.
Quisiera saber cuando todo se arruinó,
siempre me sentí insegura,
pero creo que lo que se rompió en el 2012
no nos permitió volver a ser.
Puede quejarse de mi silencio,
pero aquella vez que grité por ayuda
decidió subirle a la televisión,
mi indiferencia siempre ha sido una herida que aún no sabe sanar.
Me dejó sola cuando más lo necesitaba
y aprendí a curarme a mí misma
así que dije “no necesito de nadie”.
Ninguno de los dos dirá nada,
lloraremos en las mismas películas
y tragaremos lo que sentimos por hojas podridas de la historia.
Adoro la sonrisa y mirada de S,
y cada vez que dice “te quiero mucho tutiana” la grabó
porque hace que mi corazón tenga un ritmo y sonido diferente.
A veces es demasiado como yo,
le gusta tener su espacio,
pero siempre me da la mano.
Du bien, S,
gracias por cambiar a mi corazón con tu cariño.
S siempre tenía una sonrisa para mí,
era afortunada por escuchar su voz tierna y reír con ella.
Siempre tendré un abrazo para S.
Comparto algunos lunares con S,
tal vez esa alineación nos permite entendernos.
El camino a casa con S era mejor,
siempre había risas y algo que decir,
le suelo llamar Lucifer, pero fue una bendición conocerla,
me permitió conocer aquella parte de ella que no suele mostrar
y recorrer aquellas calles era explorar los rincones de nuestro ser.
Los jueves siempre comprábamos nieve,
los demás días días nos quedábamos debajo de un árbol,
cada hoja era parte de nuestra historia.
Ha sido de mis amistades más bonitas,
agradezco que aquel reencuentro nos trajera a esto.
Todos sabemos que amo a T,
he crecido tanto en estos años con su música,
sus canciones siempre me inspiran.
Hace mucho no sé de U,
espero que esté bien.
Los chocolates saben mejor con V,
nos recuerdo ir por brownies a veces
y creo que nunca era suficiente.
Intentamos bailar Thinking out loud
y fracasamos pero con buen ritmo.
Siempre nos recordaré en aquel pasillo,
pero lo que dejó marca fue aquel sol en mayo.
No importa cuanto tiempo duremos sin hablar,
siempre la etiquetaré en cosas de Harry Potter.
Podría hablar de V,
pero le digo “beba”,
así que ahí queda claro mi cariño.
Extraño escapar en la madrugada hacia la comida
porque el hambre llegó primero que el sueño
y apagar la alarma para que ella duerma un poco más,
no me importa si me quita mi almohada o roba mi cobija mientras dormimos,
con ella puedo soñar en voz alta.
Tengo un pequeño crush con W,
brilla de lejos como una estrella
y el sol se quedó en sus pecas,
el tono de sus ojos es tan especial
que no lo encontrarás en otro lugar.
Todo lo que puedo decir de la siguiente letra es “equis”.
Cantar canciones dolidas con Y
es una de mis cosas favoritas de la vida.
Reír con Y sin necesidad de un chiste
es una de mis cosas favoritas de la vida.
Aquellas miradas de complicidad con Y
es una de mis cosas favoritas de la vida.
Aquellas llamadas con Y
es una de mis cosas favoritas de la vida.
Y debo aceptar que bailar en aquel diciembre aun cuando odio bailar
fue una de mis cosas favoritas de la vida.
Z solía llamarme Anita
y aquí termina mi poesía,
pero con el nombre de Ana Miranda.
Tengo 2 nombres y 2 apellidos,
26 letras en total
y así como esta poesía
empieza con la A
y termina con la Z.
Debo reconocer que esta poesía me tomó más tiempo de lo que creía, porque el sentir que iba a ser vulnerable tantas veces por tantas iniciales y que podía ser descubierta al contar algunas historias me tenía en un estado de negación así que me resistía a escribir, porque estoy exponiendo más que en una poesía "normal". Ya he escrito poesías donde escribo sobre varias personas, pero esta es distinta, y algunas personas a quienes hago referencia aquí ya les he escrito poesías, pero tal vez solamente ellos entenderían, en cambio aquí no necesito dar nombres para que algunos sepan a quien van dirigidos.
Siento que esta poesía puede ser infinita, de hecho en mi cumpleaños Mafer me regaló un collar con un dije de forma de corazón, de esos que se abren y puedes poner una foto, el corazón sigue vacío, Eduardo me dijo que le pusiera una foto mía, pero se me hace demasiado eso, estos días he estado pensando demasiado en como llenarlo, mi amor propio es un amor que apenas va floreciendo, pero mi corazón se siente afortunado por cada persona que conoció y me permitió ser, o pude sentir su ser, mi corazón tiene una pieza de todos ellos, y en esta poesía me permití expresar algunos pedazos, demasiados faltaron, algunas amistades y familiares. En mi cumpleaños escribí algunas partes de los mensajes que me enviaron y algo bonito sobre aquella persona, incluso si solo me mandaron un "feliz cumple(años)", así que si no escribí aquí sobre ti, ya lo hice en alguna parte.
Leí una poesía que estaba inspirada por las letras del abecedario, y me gustó la idea, además que en Ojos Negros ya había utilizado esa idea, pero esta poesía es distinta, porque no escribo sobre algo, sino sobre alguien cada vez que pongo una inicial. Pude haber escrito sobre más personas, pero también quería ya terminar la idea.
Dejaré aquí algunos nombres y algún pedazo de la poesía, los demás seguirán siendo misterios, no tanto, pero no revelaré sus identidades porque me da pena o ya no tengo esa confianza para hacerlo, y sé que con los demás no habrá problema o ya se los he dicho en otros momentos:
Aldair (He pasado toda mi vida con Aldair)
Bailey (llegó Bailey haciendo mis días más alegres)
Cristian (es el hermano que nunca tuve)
Cata (La sonrisa de Cata es como un rayo de sol)
Calum (Tengo un crush con Calum) / por cierto, Babilonia fue intencional, escuchen su canción Babylon, por favor, no se arrepentirán.
Eduardo (él todavía no se percata de lo que hizo por mí)
Elisa (Aquella vez que tomó mi mano en julio mientras caminábamos mi vida tuvo un rumbo diferente) / me ignoro por 3 años y medio, y ya han pasado casi 4 años desde que me dice Tía Ana)
Iván (Mi vida con Iván fue tan dulce)
José Miguel (ambos usábamos coronas mientras pintábamos la vida con serpentinas)
K: Comparten el mismo nombre, pero hay una letra que se interpone, no diré más, los de la secundaria sabrán a quien/es me refiero.
Luis R (ya no soy las piezas destrozadas que conoció)
Lizbeth (extraño mis pijamadas con Lizbeth)
Mamá Mercedes (sin Mamá Mercedes se rompió mi corazón)
Mamá (A veces no sé lo que siento, pero de algo estoy segura, la quiero)
Mana / Mariana (El betún y Mariana no son una buena combinación, pero aun así la quiero en cada uno de mis cumpleaños)
Muñequita / Mafer (La quise mucho en tan poco tiempo)
Neymar (Aquel abril sentía que mi mundo caía, pero él fue mi órbita con aquel abrazo) / Ya vuelve, perro.
O: tú sabes quien eres
Paul (“mientras no olvides a mi perro todo bien”)
Samantha (llamarla “mejor amiga” en ese tiempo incierto era la única verdad)
S: El chico que cuando lo conocí él estaba usando un short amarillo y vive en la calle de atrás (recuerdo las veces que he tropezado buscándolo) / Fue mi crush del 2014, es la primera vez que escribo algo sobre él.
Sofía (Adoro la sonrisa y mirada de Sofía)
Sheccid (El camino a casa con Sheccid era mejor)
Taylor Swift (sus canciones siempre me inspiran)
Valeria (Siempre nos recordaré en aquel pasillo, pero lo que dejó marca fue aquel sol en mayo)
Verania ("Beba")
Yuni (y debo aceptar que bailar en aquel diciembre aun cuando odio bailar
fue una de mis cosas favoritas de la vida).
Si se saben mi nombre completo, sabrán a que me refiero con la última parte.
Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación de la poesía pueden ser distintas, pero siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te haya gustado o lo que quieras en los comentarios. Gracias por leerme.
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o ammirandamartz@icloud.com
Que bello es ver tantas personas en tu vida, la mayoría son importantes y han hecho mucho por ti y tú por ellos. Eso habla bien de ti, porque has pasado por varias etapas en tu vida y siempre has tenido personas cerca de ti que te quieren. En primer lugar estoy yo, te amo. Vales mucho, no lo olvides.