Tú siempre estuviste en dos lugares,
donde tú estabas y donde yo estaba.
Te quise por dos tiempos,
los dos fueron efímeros.
Te quise dos veces,
sabíamos que no duraría por siempre.
Te quise por dos tiempos,
pude haber dicho para siempre,
pero preferí disfrutar el momento
antes de que se convirtiera en un recuerdo.
Mi insomnio empezó contigo
y dormí junto a ti dos noches.
Mis desvelos empezaron contigo
y de pronto los dos esperamos al amanecer,
fuimos un sueño sin suceder.
Mi insomnio empezó contigo
y de alguna manera, terminó conmigo.
Empezamos a hablar un día dos
y dejamos de hablar cuando descubrimos que no había nada en nosotros por el otro.
Siempre habrá dos opciones,
a veces trata sobre irse o quedarse,
¿no te diste cuenta que tú eras lo único que hubiese elegido
en el siempre de ese tiempo?
Debiste haberlo pensado dos veces,
debimos haberlo sostenido con el doble de fuerzas.
Fue un día dos cuando todo comenzó,
no sé cuando mi corazón se partió en dos.
Nos quedábamos despiertos hasta las 2:00 a.m.
y en una de esas noches me quedé soñando sobre nosotros dos.
Diste dos pasos hacia a mí,
luego elegimos dos caminos opuestos,
nunca fuimos los indicados y siempre lo supimos.
Arrancaste dos flores,
luego las aplastaste como si fueran hojas de otoño,
sus crujidos y mis latidos fueron una sinfonía entre tu silencio.
Si pudiera resumir lo de nosotros en dos palabras
diría que te quise.
Estuviste solo en mis buenos momentos
y realmente merezco algo mejor que eso,
fuimos solo dos, pero no crecimos juntos.
Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación de la poesía pueden ser distintas, pero siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te haya gustado o lo que quieras en los comentarios. Gracias por leerme.
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