He llegado a tu costa,
todo este tiempo he estado naufragando,
todo esta vida he estado sobreviviendo.
El agua fresca puede hacerte sentir que quema
cuando te estás ahogando,
hasta te hace creer que la arena son las cenizas de todos los que se perdieron en el mar.
Me hiciste sentir que volaba en cada ola,
rompías mis alas en cada choque contra las rocas,
contigo todo era puras idas y venidas,
tocar la costa y ser profunda,
saber a sal y amar mal.
Todo era hermoso en la superficie,
pero quise sumergirme en tus profundidades,
estuve en mal tiempo,
llegaron las tormentas
y jamás te pude conocer a fondo,
pero descubrí lo hermoso de tu ser,
aquel que solo se ve bien lejos de ti.
Pensé que eras como el océano,
casi infinito,
y que podrías guardar todo eternamente,
pero en un instante borras todo:
las huellas que dejan en tu arena,
los cuerpos que se entregan a ti.
Tú sabes dejar ir,
a cada ola la dejas ir hasta la superficie, pero prefieren volver a ti,
solo sabes de juegos
y parece que tu mar no tiene fin.
Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación de la poesía pueden ser distintas, pero siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te haya gustado o lo que quieras en los comentarios. Gracias por leerme.
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