Ante mis ojos
todo está cambiando
y no voy a limpiarme la lágrima,
solo trataré de purificarme en el dolor,
volveré a ser yo.
Ante mi alma
todo está cambiando,
todos los trapos ensangrentados
no son más que mi desnudez,
me cubriré,
y, a la vez, no me ocultaré.
Estoy creciendo
y me permito liberarme,
solo así podré ser,
renací, ¿no lo ves?
ahora soy inmortal.
Tengo el mismo nombre de siempre,
pero hoy lo escucho diferente,
me siento diferente
como si de verdad supiera quién soy.
Conservo la misma cara de siempre,
pero hoy la veo diferente,
me siento diferente,
como si los gestos me devolvieran el calor
y pudiera lucir una sonrisa mejor.
Es la misma vida,
pero hoy tengo ganas de vivirla,
me estoy recuperando
¿o solo estoy soñando?
Estoy en el mismo libro,
en un distinto capítulo,
donde cobra vida aquello que ayer no tenía sentido,
donde las guerras perdidas son victorias en la vida,
donde el llanto deja de sonar
para apreciar el sonido de la risa,
donde las lágrimas forman sonrisas
y donde aquello que casi mata,
nos hace renacer.
Mis ojos se han dedicado a contemplar
y hay tanta belleza que no voy a ignorar,
¿la felicidad está a la vista?
puedo sentirla incluso con los ojos cerrados,
mi alma se ha reincorporado,
he tomado las fuerzas necesarias,
y, a la vez, me permitiré ser tan sensible como llegue a ser,
está bien.
El color volvió a mi corazón,
es un milagro el sentir,
¡qué celestial es vivir!
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