top of page

Abrazos

Mi abuela solía dar los mejores abrazos,

era de esos que sentías en el pecho dos corazones

hechos de amor mutuo.

Los latidos sonaban mejor que la mejor canción

y te motivaba a soñar teniendo la oportunidad de hacerlo realidad.

Sus abrazos eran un hogar

quizá el paraíso

o tal vez solo mi lugar favorito.

Ella quizá no sanaba,

pero hacía sentir que estabas a salvo.

Transmitía demasiado,

su alma era poderosa

y usaba su magia para nuestro bien,

siempre dio lo mejor de sí misma

y era feliz por las sonrisas que le entregábamos.

Eran los abrazos perfectos

y sé que la perfección no existe,

quizá no era humana,

tal vez era un ángel.

Todo era tan cálido,

tan suave como las alas.

He dado muchos abrazos

y en algunos ni siquiera siento,

algunos me sorprenden,

aquellos que me hacen sonreír,

unos me hacen tan feliz,

unos son largos

y otros apretados como si de encajar se tratara.

Sus abrazos nos hacían sentir alegría,

sobretodo calma,

mi corazón danzaba suavemente

y su amor siempre me hizo fuerte.


En sus abrazos,

los latidos no se aceleraban,

pero el amor aumentaba.

 

Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación de la poesía pueden ser distintas, pero siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te haya gustado o lo que quieras en los comentarios. Gracias por leerme.


Puedes encontrarme en:

Facebook: /anammirandam

Telegram: anmirmartz

© 2023 para  Le Cõuleur. Creado con Wix.com

bottom of page