Lo cristalino del océano
y el azul del cielo,
este acantilado nos mantiene lejos
para que sigamos ignorando todas las cosas
¿podemos quedarnos toda la vida acá arriba?
viendo a las nubes deshaciéndose como las olas
y sintiendo la brisa,
creyendo en esta fantasía.
En lo alto del acantilado
la vida comienza a ser expuesta,
la marea se levanta
y no puede hundirnos,
seguimos creyendo en esta fantasía
aunque a nuestro paso
se va desprendiendo el pasto.
Esta vista de ensueño
nos hace olvidar nuestras pesadillas,
sigamos ignorando a la vida
y creyendo en esta fantasía,
podemos quedarnos a vivir aquí,
construir una faro
con todo lo que alguna vez nos ahogó,
¿estamos a salvo?
Llegamos a lo alto
solo para contemplar desde el acantilado
y aceptar todo lo que hemos estado ignorando,
este es el verdadero vértigo,
y si caes
no iré a salvarte,
yo simplemente
no puedo hacerlo.
Tu latido me alcanza
y tu amor no me alza,
carga con tu soledad,
que mi espalda está demasiado cansada.
Un frío viento tiene envueltos a nuestros seres,
hace tanto tiempo que no logro sentirte, ¿quién eres?
nuestras agonías se han vuelto ondisonantes
y he estado alucinando con el canto de las sirenas,
recobro el sentido cuando te digo que aquí ya no pertenecemos,
y no entiendes lo que estoy tratando de decirte,
tú sigues creyendo en la fantasía,
porque solo a ti te beneficia.
Daría todo lo que di
para no volvértelo a dar,
todo está mal,
el mar está enfurecido
y parece que todo tiene vida
menos tú y yo,
el dolor es mío
y lo beberé sin envenenarte,
no puedo seguir elogiándote
y fingir que yo no valgo algo,
no se debe componer mi poesía
solamente de elegía,
necesito más
que tus faltas.
Las nubes se están deshaciendo como las olas,
ya no puedo sentir la brisa
y tu calidez está en una bala,
no digas que todo se nos salió de las manos
si tu dedo ya estaba puesto en el gatillo.
Tiempo al tiempo,
dejó de doler
y empecé a entender,
este acantilado es un destino roto
y la vida no puede curarnos.
Tú dices
“algún día perderemos la voz,
sigamos callando”,
¿cómo puedo hacerlo
y seguir creyendo en nuestra fantasía?
ya ni siquiera se siente mía,
este acantilado me dio otra vista,
doblaste mis mapas
para que encajaran en tu bandera
y luego la pudieras alzar
como símbolo de paz,
¿qué significa para ti?,
¿yo significo algo para ti
o solo soy una representación
que se ve mejor en ti
que en mí?
Dejamos de ser,
dejó de doler,
te dejé,
bajé del acantilado
porque aquella preciosa vista
no era compartida,
y yo tengo que encontrar mi camino
mientras tú en cada paso
sigues desprendiendo al pasto,
tal vez a eso llamas libertad,
tal vez yo jamás lo entendí así, perdonad.
Posiblemente este sea de los pocos poemas que mi mente si puede proyectar o tal vez ya está volviendo la imaginación, el “proceso creativo” es otra cosa, yo pienso más en palabras que en imágenes, pero los elementos puestos en esto tienen su propia vida que salen a escena. Hay un acantilado y su vista permite ver más allá de la vida, historias y poemas.
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