Ahora con tu voz ya olvidada, te hablo
y es como si le dijera a tu corazón sin latidos
que pueda sentirme
y me acobije.
Ahora con tu voz ya olvidada, hablo contigo
pidiéndote refugio
cuando sé que no estás en ningún lado,
choco con todas las paredes
y entiendo por qué existen los panteones,
esa libertad solo existe en el más allá.
Y la vida se va,
la memoria se impregna
y hace grietas,
estallo en ellas
y te conviertes en estrellas.
Ahora con tu voz ya olvidada,
¿qué fantasma escucha mis conjuros
y le sopla a las velas?
para que me dé cuenta que estoy sola,
¿y quién me acompaña en la soledad
cuando no quiero estar
y te empiezo a necesitar?
Ahora con tu voz ya olvidada,
¿cómo me atrevo a decir que te amé?
y que aún lo hago,
aun cuando fallé
al olvidar aquella voz que me hablaba
y decía que me amaba.
Tenía este poema sin publicar, porque esperaba escribir más al respecto, pero hoy es su 12° aniversario de muerte, así que aquí está.
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