Al final fuiste una nube pasajera,
le diste forma a mi cielo
y la lluvia lo rompió.
Al final fuiste una estrella fugaz,
un deseo que me iluminó
y perdió su lucero.
Al final fuiste la lámpara del genio,
la vida concedida no debió desvanecerse,
ojalá te hubieses quedado,
no deseo nada más que eso.
El imperio de los castillos de arena se está deshaciendo,
ni siquiera puedo gobernar mis olas,
se desborda mi tristeza
y la atrapa tu ausencia.
Al final me di cuenta que había llegado demasiado tarde a tu vida,
diría que llegaste demasiado temprano a mi vida
pero ni siquiera eres puntual,
tal vez otra vida no nos sepa dar para matar
y solo nos podamos entregar, completamente, así sin más.
Al final dueles,
¿terminará cuando sane?
siento que solo querré verte otra vez
y es absurdo porque ya no estás.
Al final…
nada.
Créditos de la ilustración a: Alessandra Olanow (@aolanow)
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