Afinaste tanto a mis latidos
y por primera vez pude hablar con el corazón en la mano,
pero nos destrozamos como si fuéramos una canción de desamor.
Ardimos tanto juntos
que algún día tendríamos que ir al infierno.
Llenamos el jardín de flores
que algún día iba a lucir como un cementerio.
Vivimos tanto nuestros sueños
que algún día la vida nos daría una pesadilla
para sobrevivirle.
Dimos todo de nosotros
que algún día no habría nada más
que las piezas de un corazón roto.
Nos abrazamos tanto
que algún día íbamos a perder el tacto.
Viví tanto en tu piel
que algún día iba a conseguir heridas en mi ser.
Tratamos de esquivar cada piedra del camino
como si el tropezar no fuera divertido,
¿tan frágiles éramos que teníamos miedo?
“A la luna, ida y vuelta”
y en el viaje hubo otra huella.
Las chispas de nuestro fuego
no se convertirán en estrellas,
pero la neblina está hecha de nuestras cenizas.
Me llenaste de flores como si fuera marzo,
y las espinas de las rosas se clavaron en mí para darle color a aquel otoño.
El “para siempre” quedará en los pedazos de nuestros corazones rotos,
nunca volverá a estar entero,
nunca lo alcanzaremos,
pero los recuerdos nos perseguirán
mientras nos convertimos en fantasmas.
El “para siempre” quedará en los pedazos de nuestros corazones rotos,
el para siempre se ha construido a través de momentos,
pero nuestros pedazos solo son de recuerdos.
El “para siempre” quedará en los pedazos de nuestros corazones rotos,
y unirlos no nos hará dejar de estar separados por las cosas de por medio.
Siempre supimos que llegaría ese “algún día”,
pero nunca creíamos que tendría esta vida.
Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación de la poesía pueden ser distintas, pero siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te haya gustado o lo que quieras en los comentarios. Gracias por leerme.
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