Sus extensas alas rodearon mi cuerpo
de la manera en la que los humanos se abrazan.
Primero me asusté,
no sabía lo que él hacía,
pero se sintió bien,
me dio seguridad
y me transmitió tranquilidad.
Cuando el abrazo terminó,
ambos nos quedamos mirándonos,
hubo sonrisas dibujadas,
ningún pintor había dibujado
una sonrisa tan hermosa y verdadera,
nuestros ojos brillaban
como si hubiéramos tragado luz de estrella.
Nuestras alas se estaban cayendo,
iban desapareciendo,
pero sentía como si voláramos,
ésta vez no tuve miedo de caer
y caímos en el amor.
Mi pecho empezó a sentir golpes,
como si alguien tocara la puerta,
o como los ruidos en las escaleras
cuando vas corriendo,
pero era mi corazón sonando,
nos dieron un corazón para amarnos.
Nuestras alas volaron en el cielo
y escribieron nuestros nombres,
así empezó nuestra historia
y ninguno de los dos sabíamos que hacer,
no sabíamos nada sobre el amor,
ni de otro sentimiento,
no sabíamos en que consistía la vida.
Nos dedicamos a disfrutar el momento
e improvisar en las cosas inesperadas.
vimos nuestra alma y era la misma,
creímos que era un defecto,
pero oí decir que era perfecto,
que éramos nuestra alma gemela
y dichosos fuimos.
El paraíso esta donde él está,
pero veo estrellas en sus ojos,
es mi universo
y mejor que el resto.
Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación de la poesía pueden ser distintas, pero siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te haya gustado o lo que quieras en los comentarios. Gracias por leerme.
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