He perdido el apetito
completamente,
y nada me llena
ni complementa.
Otra vez
he perdido el apetito
y no sé qué está mal,
además de lo que me (des)compone.
He estado tratando
de no sentir ciertas cosas
y aquí estoy llorando
de nuevo.
Escúchame bien
porque no lo volveré a decir:
yo nunca sano,
pero mi sangre me suele mentir
diciéndome que estoy bien.
Como a deshoras
y ahorita estoy esperando
a que pasen las horas
para no comer nada.
¿A dónde ha ido mi apetito?
solo alimento a mi sufrir
y parece que estoy bien siendo tan infeliz.
Mi mamá está preocupada por mí
y ya ni siquiera me importa.
En unos días esto pasará
aunque el tiempo no me ayude a sanar.
No sé qué está mal,
además de todo lo que ya está mal,
¿qué hay de nuevo?
otro hueco.
Me siento como si fuera una intrusa
en mi propia casa
y no sé por qué jamás se ha sentido
como un hogar para mí.
¿Estoy invadiendo un espacio
o es solo mi maldito vacío?
solo mis letras se sienten mías
cuando con ellas escribo que me siento perdida.
Me traje la cena a mi habitación
y duele masticarla,
así que la trago
para resolver mi conflicto
y luego duele mi estómago,
porque le estoy obligando a comer
cuando el apetito se ha ido
a donde no me puedo encontrar,
en todos lados me pierdo
y creo que no estando el problema estaría resuelto,
no,
tengo el estómago vacío,
disculpa que no estoy siendo razonable,
los demás se molestan cuando tienen hambre
y yo me siento tan cansada ante esta falta de apetito.
Revisando mi poemario de este año, encontré esta poesía escrita hace más de un mes que por alguna razón no publiqué aquí, así que ya está.
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