Mi corazón solía ser un cubo de hielo,
pero eso también quema
y tú lo hiciste arder.
Descongelaste mi corazón,
supiste como prenderlo,
quemaste mis cenizas
y me hiciste ser fuego otra vez.
Me hiciste amar desde la más pequeña chispa,
hasta la más grande flama
pero mi amor, siempre fuimos fuego.
Ardamos
como si fuéramos Troya.
Nos cegamos tanto por el humo
y por tanta luz del fuego,
todo será un desastre,
pero cada ceniza traerá una obra de arte.
Bailemos entre fuego,
quemando nuestros demonios
y liberándonos del infierno.
Ardamos hasta dejar de ser azules
y seamos rojos,
hasta ahogarnos con el humo
en vez de con nuestras lágrimas,
hasta prender por completo
el vacío que creíamos ser.
Ardamos,
sintamos cada chispa,
incendiémonos,
total, solo nos quedan nuestras cenizas y ya.
Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación de la poesía pueden ser distintas, pero siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te haya gustado o lo que quieras en los comentarios. Gracias por leerme.
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