Habían estado robando mi energía,
el tiempo se detenía, pero todo pasaba,
no eran agujas del reloj,
solamente eran cuchillos para provocarme dolor
en cada segundo, todo el tiempo.
El tiempo volaba
y no me hacía soñar,
solo caía
y parecía no tener final aquella caída.
Los momentos perdían el sentido así que no los vivía,
era como si fueran por un acto de por arte de magia
como si yo estuviese en un hechizo embrujado.
Me llené de dolor
y de pedazos rotos,
me alejé de todo
y de todos,
necesitaba tiempo
para saber en quien me había estado convirtiendo.
Le pusieron veneno a mi sangre
para deshacer mi corazón,
para agotar mis latidos
y que yo dejara de creer en la magia.
Una fuerza me debilitó,
una pesadilla me vivió,
un monstruo me mató
para que yo viviera en el infierno
entre escombros en la oscuridad.
Casi me pierdo,
pero dejé de buscar,
dejé que me encontrara.
Perdió la chispa mi alegría,
perdió la magia la vida,
dejé de contemplar el cielo
y las palabras no se escribían en mi poesía,
todo comenzó a doler
y dejé de preocuparme por lo negativo del sentimiento.
Los atardeceres eran en blanco y negro,
el amanecer estaba de gris
y el anochecer solo era un vacío.
Las estrellas cegaban
y la luna se burlaba,
todo dejó de ser como era
y yo también perdí a quien era,
estaba embrujada.
Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación de la poesía pueden ser distintas, pero siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te haya gustado o lo que quieras en los comentarios. Gracias por leerme.
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