Atardeceres
El sol se esconde,
pero sentimos como nos envuelve
en su atardecer.
Tu corazón alguna vez fue rojo
y para no olvidar la sensación
lo pintaste en un atardecer.
Tu sentir es azul,
pero no eres un cielo despejado,
eres la agonía que cae cada tarde,
por eso pintas al atardecer.
Tu sentir es azul,
la nostalgia del mar
y su profundidad.
Tu sentir es negro,
siempre nublas tus sentidos,
por eso los atardeceres rojizos te parecen mágicos,
la chispa de su fuego te hace creer de nuevo.
Tu sentir es naranja,
un resplandeciente otoño,
dejaste una parte de ti en mí.
Cigarrillos al anochecer,
todo muere como las estrellas,
ellas son cenizas de lo que fue,
guárdame en tu ser.
El brillo de tus ojos conserva a aquel atardecer,
sé que hubo algo de mí que te hizo aprender a sentir(los),
el horizonte nos hará encontrarnos
cuando volvamos a perder nuestros pasos.
Los atardeceres nos hicieron creer que todo podía suceder,
se hacía tarde, pero había esperanza en él.
El día está cayendo
así como nuestra amistad en los últimos dos años,
pero la vida de tu recuerdo se levanta en cada atardecer.
Siempre que levanto la copa brindo por haberte conocido,
espero que no maldigas mi nombre cuando termines tu cerveza,
aunque tal vez me vuelvas a hablar estando ebrio
y termines diciendo “te quiero”,
aunque también lo dices estando sobrio.
Por un tiempo el atardecer
fue la función que esperabas todo el tiempo,
aunque te sigue sorprendiendo la belleza en él.
A veces siento que te desvaneces de mi vida
como si fueras la arena entre mis manos,
pero siempre queda algo de ti en mí,
el agua sabrá limpiarnos las heridas
y el mar siempre hará más hermoso el atardecer.
Nuestra amistad para mí
fue como un atardecer,
encontré belleza que no pude describir,
me enseñaste a confiar,
cada revelación de fotos de amaneceres o atardeceres
también era sobre los sentimientos del momento,
mientras a los demás solo les decía que me gustaba el cielo,
sin contarles la parte que encontraba, aquella inspiración,
compartirlos contigo les dio más color.
Me acompañas en cada atardecer que veo
y cada vez que nos perdemos
una foto del cielo nos hace encontrarnos de nuevo.
Compartimos tantos atardeceres
que siempre nos recordarán el uno al otro.
Poesía para Eduardo Ruiz, tkm wey.
Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación de la poesía pueden ser distintas, pero siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te haya gustado o lo que quieras en los comentarios. Gracias por leerme.
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