Dijiste que yo sería la primera en disparar,
así que tomaste el arma para salvarte,
pero ¿por qué soy yo la que está herida?
¿qué harás con la sangre que he derramado?
Todo fue en vano.
Esperaba el disparo,
pero no tu bala.
Saliste huyendo,
ni siquiera te molestaste
en limpiar la escena del crimen,
estoy bien con mi herida,
¿estás bien con mi sangre manchada?
Dejaste los casquillos
como si fueran estrellas fugaces,
un fuego apagado
que sigue quemando.
¿Cómo pude jalar el gatillo
si jamás sostuve el arma?
Ojalá algún día logres estar bien
con tu gran mierda,
pero ya ni siquiera me interesa.
¿No crees que siempre quisiste ver
una imagen en mí
que no era sobre mí?
No puedes culparme por no “encajar”
si yo siempre te mostré las piezas.
Solo escuchabas la mitad de lo que decía,
algunos días conocía más tus ojos en blanco
que tu sonrisa,
tus estupidos cambios de humor,
que bien estoy hoy.
Te dije que no te haría pagar por los crímenes de otras personas,
pero si querías pagar,
debiste decirlo.
Ya ni siquiera me importan los errores,
de todas maneras todo fue en vano,
tú, tu estúpida amistad.
Si me lo hubieras dicho no me hubiera molestado,
pero no lo hiciste
y tú sabes lo que hiciste,
te diría que hables,
solo que no quiero escucharte.
Lo sé,
ahora vete al carajo.
Comments