Le decía a mi madre que
yo estaba bien,
ella no tenía que saber que mentía,
ella tenía ya demasiados problemas
y una tristeza sin controlarse.
Ella no necesitaba cargar con mis pensamientos,
no quería desilusionarla, defraudarla
porque su hija no era lo que ella quería,
no sabía que el tema que jamás quiso mencionar en su hogar
su hija lo anhelaba,
no debía saber que aquella persona que le dio la vida
quería acabarla y se lastimaba.
Le decía a papá que
yo estaba bien,
él estaba en casa poco tiempo,
trabaja muy duro para conseguir dinero,
el trabajo le exigía demasiado
y su hija no quería preocuparlo.
Además no soportaría saber las acciones
y mucho menos sus razones,
así que decidí fingir por un buen rato
hasta que ese papel se volvió el principal
en la historia de mi vida.
Les decía a mis amigos
que yo estaba bien,
no tenían por que saber que les mentía,
a veces si sentía alegría,
tantas tonterías
que era imposible que no reírme,
pero aquellos pedazos de alegría
no me completaban,
a veces solo hacían que no sintiera el vacío.
Dijeron que cambiara mi cara
así que empecé a usar las sonrisas fingidas,
empecé a actuar alegría y mi vida,
pero era cansado el rol que tenía,
en mi propia vida tenía el papel secundario,
todos creían mi actuación,
por poco lo hago yo.
Así que no te preocupes por mí,
siempre logro salir adelante,
no te preocupes por mi estanque,
lloro como la más bonita fuente.
Así que no te preocupes por mi sonrisa fingida
algún día la pondré sin fingirla.
No te preocupes por mi tristeza,
algún sentimiento habrá de alegría.
Ahora he dejado de ocultar mi yo,
he mostrado quien soy yo,
así que este pedazo que ves mío,
incluso si está roto,
complementa mi ser.
Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación de la poesía pueden ser distintas, pero siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te haya gustado o lo que quieras en los comentarios. Gracias por leerme.
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