
Cementerio
He estado viviendo en un cementerio,
siempre se siente una niebla sobre él,
no importan los rayos dorados del sol,
el frío nos hace temblar y no hay nada que pueda partirlo.
El imperio cayó
y en cada tumba reina una ausencia.
Las palabras del epitafio
te dejan en silencio.
He estado viviendo en un cementerio,
retumba el eco
y aún se escuchan los pasos
de alguien que jamás llega.
He comprado flores artificiales
solo porque no soportaría verlas marchitarse.
Solíamos vivir en un gran jardín
y ahora la maleza cubre tu tierra,
me enredo entre sus ramas
para sentirme en el abrazo que no me das.
Bienvenido a este camposanto,
hay más esperanzas en los campos de batalla.
Bienvenidos a este campo santo,
siento como la vida se me está yendo
y sigo aquí visitando tumbas mientras huyo de mi cadáver.
Algunas tumbas lucen como trofeos,
¿me puedes decir de qué me perdí?
Huelo a cementerio,
pero no a muerto.
Sigo escuchando los pasos
de alguien que jamás llegó.
Déjame si quieres,
eso no cambiará que terminarás acá.
No me dejes aquí,
me parte el corazón sostener a tu fantasma.
Entre tantas cruces
no sé a dónde ha quedado Dios,
porque yo le pedí que te quedaras conmigo.
