Te he dicho que tengo cicatrices,
te has fijado en mi cuerpo
tratando de ver el lugar secreto
donde mis cicatrices se esconden.
Te he dicho que tengo cicatrices,
has puesto atención a cada espacio visible,
me observas lentamente y completamente,
pero aún no sabes donde están mis cicatrices.
No son las que están en mi rodilla derecha,
esas me las hice por tonta.
No es la cicatriz cerca de mi ceja,
esa fue cuando aún no me daba cuenta.
Mis cicatrices son marcas que me dejaron traumada,
mis cicatrices no son visibles,
aparecen como fantasmas
haciéndome sentir muerta
o viva por sobrevivirlas.
Mis cicatrices no se ven,
no hay huella en mi piel,
pero dejaron marca en mi vida.
Mis heridas aún sangran
cuando lloro por recordar.
Nadie está intacto,
nadie ha estado sano
aunque estemos a salvo.
Nuestras cicatrices invisibles
nos hacen invencibles.
Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación de la poesía pueden ser distintas, pero siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te haya gustado o lo que quieras en los comentarios. Gracias por leerme.
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