Dejaste una marca en mi piel,
porque no pudiste dejar una huella en mi ser.
Tengo una cicatriz en forma de línea,
dividió el antes y el después de ti.
La sangre de la herida
recorrió el camino de las caricias.
El golpe derrumbó el punte,
la cicatriz fue una barrera entre nosotros.
Dejaste una marca en mi piel,
por más que se desvanezca la cicatriz
quedará la sombra,
ahí se reflejará siempre nuestra oscuridad.
Rasguñaste mi corazón
tratando de sostenerte
en un amor que ya no latía.
Cuando la herida cerró,
mi sonrisa cambió.
Mi piel se hizo más resistente
porque mi alma no me pudo proteger.
Trataste que algo de ti
se quedara siempre en mí,
así que me hiciste una cicatriz.
Mi cicatriz se parece a mi ilusión herida,
a mis caídas por no prestar atención a alrededor,
tuve que haber sido más cuidadosa al entregarte mi corazón.
Si queríamos un para siempre marcado,
hubiéramos derramado vino tinto,
pero me hiciste derramar sangre y lágrimas,
no sé que hubo más en nuestro final,
si puntos suspensivos o mis suturas.
Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación de la poesía pueden ser distintas, pero siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te haya gustado o lo que quieras en los comentarios. Gracias por leerme.
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