Tienes el mapa de mí,
pero solo te alejas de aquí,
esta distancia me encierra
y me hace tan pequeña.
Todo este silencio
es demasiado escandaloso,
algún día olvidarás mi voz
y de lo que alguna vez se habló.
Me da un escalofrío
el no poder acariciarte
y no sé si tu piel
está siendo habitada por otro cuerpo
o si solo está herido
y sangra como yo.
El clima ha estado cambiando,
¿la calidez que alguna vez sentimos
se destruyó con el frío?
prende otra fogata,
quédate con las brasas
que yo nunca olvidaré las chispas,
y en aquella noche, nosotros éramos las estrellas,
ahora no sé en qué faceta de la luna estamos,
solo sé que entre toda su distancia.
Recuerdo aquella noche,
tenía bastante frío
pero no estaba temblando,
fue como si encontrara equilibrio
mientras estabas a mi lado,
ni siquiera se tenían que rozar nuestros cuerpos
para sentir la calidez del otro,
ahora ni siquiera importa todo eso.
Mis relojes quieren retroceder
a aquel tiempo que me solías compartir,
estoy varada
y te siento como un fantasma.
Tal vez entre todas las palabras
me quedaré con solo cinco letras,
pero no estoy lista para decirlo
y tú ni siquiera vas a oírlo,
supongo que tú fuiste quien dio el adiós.
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