Somos tan iguales
que no puedo dejar de captar
nuestras diferencias.
Somos tan iguales
que somos extraordinarios.
Soy como tú,
pero siendo como yo.
No sé por que eres,
pero sé lo que tienes.
Yo soy como tú,
tenemos distintas vidas,
pero comprendo tu forma de vivir,
aunque me gustaría que no fueras así.
He estado buscándote,
pero te has perdido en ti,
tal vez encontrarte será demasiado tarde,
pero sucederá,
no quiero un nunca,
no soportaría tu jamás.
Un corazón roto
y una piedra intacta,
un cielo de diamantes
y un cactus abrazable,
quizá eso somos,
pero nos hemos convertido
en seres lejanos
que se apagan
sin haber sido la luz de estrella.
La luna nos ha visto
en nuestras peores noches
y hemos visto ver el sol
a la mañana siguiente.
Somos una montaña rusa
con la gran emoción de tener por fin sentimientos,
somos la casa de terror
con nuestra indiferencia.
No tenemos miedo de caer,
nos aterroriza el volar
y descubrir nuevos espacios,
aquellos que tengan la habilidad de llenarnos.
Yo soy como tú
y alguno está peor,
pero mostremos lo mejor
para no ser los villanos,
aunque no hemos sido los héroes de nuestra propia historia.
Audífonos enredados
y la música arreglándonos,
canciones tristes
con una historia que alguna vez fue feliz,
me limpian como la gran lluvia,
me alegran más que cuando se pone el arcoíris.
Una simple canción
que dura tres minutos,
con nuestra gran historia
de todos los sucesos vividos
y de aquellos que no nos atrevimos.
La estúpida gente me hace querer alejarme para siempre
y la música me lleva al paraíso que no quiero irme nunca,
nunca buscamos la aprobación de la gente,
pero nunca rechazamos lo que el cantante puede decir.
Yo soy como tú,
sola entre la multitud,
perdida cuando me encuentro en el ayer,
buscando el mañana
y volando del hoy.
Me siento fuera de mí
cuando quiero salir de ahí.
Yo soy como tú
aunque no puedas comprenderme,
trato de explicarte como eres
y ves la parte de mí
que puede completarte,
te alejas antes que te pueda vaciar.
Yo soy como tú
y tú eres como soy yo,
dos mitades perfectas
que por impactos
han sido imperfectas,
pero no somos como la luna,
ni siquiera como la más pequeña estrella,
somos un ser que no sabe como es.
Solo sé que eres una obra de arte
disfrazada de desastre.
Alguien interesante
que parece invisible,
esencial para algunos ojos
y tu mirada perdida tratando que no encuentren tu alma.
Solo sé que soy algo como tú,
tal vez podamos hacer algo para cambiarnos.
Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación de la poesía pueden ser distintas, pero siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te haya gustado o lo que quieras en los comentarios. Gracias por leerme.
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