La tranquilidad del mar,
su oleaje hizo danzar a nuestros latidos,
sé que todo es efímero,
pero no quiero dejar una huella en tu arena,
¿mi brisa me borrará de tu alma
o podrás sentirme cuando te toque?
Nuestro oleaje
derrumba nuestros castillos,
pero tal vez nuestro lugar esta en el horizonte,
lejos de todos, cayendo cada maldita tarde
mientras sangramos como aquellos atardeceres rojizos
que pintan el paraíso.
Mientras estábamos frente al mar
me preguntaste:
“¿podrá ser similar la fuerza que mueve las olas
con la fuerza que nos permite a nosotros estar vivos?”
La infinita guerra de las olas
¿es lo que hace inmenso al mar?
Sigo sin saber por qué me inspiran paz
las olas si viven entre guerras,
rompiéndose y desvaneciéndose,
llegando a la costa para volver al océano,
¿no saben a dónde ir?
¿el faro orienta a los que están en el mar,
pero no a lo que lo conforma?
¿A dónde nos hace ir el ritmo del mar?
Más allá de nosotros
y luego nos hace perdernos en el océano.
He estado tratando de ponerle atención a lo que me rodea,
olvidándome de mis pensamientos
pero, ¿qué es más importante, lo que está fuera o dentro de mí?
No quiero sobrepensar, solo apreciar porque aparecen sentimientos así,
me envuelve una tranquilidad
y nada es seguro, pero estoy bien.
Tus preguntas solo me hacen tener más preguntas,
perdona por no tener respuesta,
no sé qué nos mueve,
pero ¿puedes quedarte?
Tal vez nos mueve el oleaje de nuestros latidos,
tal vez el mar de nuestro corazón se desborda
invitando al otro a naufragar (y encontrar algo en el a-mar)
o tal vez solo se desborda para que el faro sepa que hay más allá para llegar.
¿El viento nos atrapó
o liberó?
¿por qué dices que somos un suspiro?
¿es por qué respiramos involuntariamente
y cuando suspiramos hay un sentido?
¿cuál es nuestro sentido?
Va más allá de lo que siento
o tal vez es una esperanza que todavía no vivo,
pero ¿realmente importa lo que somos en el universo
o es el mundo que poseemos lo que nos hace interesantes para alguien?
No sé qué somos,
un suspiro,
un respiro,
un latido,
un abrazo,
una palabra,
un silencio,
tal vez solo somos un existencia,
tal vez somos nada,
solo que entre todas las posibilidades somos algo,
así que tiro el dado
y tal vez el puntuaje está en la suerte que cree mi corazón
que tendrá en vez del número que realmente caerá,
¿es la ilusión lo que nos levanta?
Hace unos días aprecie algún atardecer,
¿los detalles de sus colores siempre tienen algo que entregarnos
o somos nosotros los que nos dejamos ir por ellos?
Cielo azul, puedo ver claro mis sentimientos,
cielo naranja, mi corazón está ardiendo por lo que siento,
estoy en llamas para terminar en chispas de estrellas,
atardeceres incendiándose para prender la oscuridad de la noche,
tal vez le preguntaré a la luna por mi amor en vez de a una flor
y que sus facetas sean la esperanza,
no espero una luna llena porque mi corazón también está en piezas.
Tómalo,
déjalo,
siéntelo,
quiérete a traves de
y si quieres puedes usar mi corazón,
hay mucho amor para ti,
haces brillar lo desgastado de mí.
Dices que no sientes que debas sufrir,
que tal vez solo debas asimilarlo.
Tienes razón cuando dices que la vida es jodida
y jodemos nuestra existencia a veces,
¿qué ganamos cuando nos perdemos?
Dices que necesitas sostener los dados
y saber si tienes la suerte de puntuar un 6,
pero que ojalá manejar los sentimientos con tan solo soltar los dados fuera tan fácil.
Suelta los dados y dardos,
manos vacías, tal vez con alguna lágrima,
decide que es lo que quieres tomar,
no tenemos que aferrarnos a algo.
La vida es jodida
y nos jode ella misma
o nos jodemos a nosotros mismos,
¿qué es la paz
y por qué tanta guerra?
Los sentimientos no son sencillos,
a veces no tienen sentido,
algunos nos hacen perdernos,
pero otras veces ganamos por ellos,
¿los sentimientos nos controlan
o nosotros a ellos?
Nuestros corazones han estado en una avalancha,
creíamos que nuestra frialdad traería tranquilidad.
¿Te has estado arrastrando por un recuerdo
o las manecillas del reloj en vez de coserte
se han convertido en flechas que te atraviesan
y eres tú el que cae en la tarde en vez del sol?
Con razón es rojo.
¿A qué suena tu armonía:
a ti llorando a gritos
o a tu voz tratando de salir?
Entre el fuerte abrazo
me dijiste “te quiero y un poco más”,
sé que lo sientes,
nuestros latidos se entienden
y tal vez por eso cruzamos nuestros corazones hace 5 años y medio,
que bonita amistad encontramos cuando estábamos perdidos,
mis casi 17, tus casi 20, ¿la vida ha sido mejor o simplemente es que ha sido bueno tenernos?
Me alegra compartir mi vida contigo,
es reconfortante
aunque ambos estemos jodidos.
Dices que mis latidos se sienten bien,
me agradeces por mi cariño y por mi existir,
pero no supe que responder cuando dijiste
“no sé si es un motivo más para existir
el que tengamos esta comunicación,
pero aprovechemos”,
crezcamos, vivamos.
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