Es día de muertos,
en mi suspiro recobras el aliento,
recobras tu vida solo por un día
y vienes a mí silenciosamente,
te siento en el aire
y prendo una veladora,
¿aún recuerdas cuando eras el calor del hogar?
Es día de muertos
y mis brazos vuelven a estar envueltos en ti,
jamás he conocido un abrazo tan sincero,
tu alma resplandecía en cada poro,
para ti amar era poco.
Hoy es día de muertos,
déjame interrumpir tu sueño eterno
antes de que se me paralice el corazón,
déjame reunir todas mis voces en este silencio,
volverte a decir “te quiero”,
volverte a ver hoy que el cielo está abierto
o que los fantasmas son transformados en nubes.
Es día de muertos,
debí haber ido a visitarte al panteón,
sentarme a tu lado
y recordar cómo solía ser la vida contigo,
hablar por un rato
y decirte lo que tu existencia significó en mi alma.
Por 12 años te acompañé al panteón
a la tumba de tu hijo,
siempre estuviste ahí, entre gladiolas y veladoras,
en mi infancia ignoré el presagio que siempre te encontraría ahí,
han pasado otros 12 años desde que decidiste quedarte a su lado,
pero hoy por un momento volverás a la vida, a mi vida,
abrázame por un instante de tu eternidad.
Es día de muertos
y recuerdo como solíamos hacer presencia en la tumba
y, por un día, todos hablamos el mismo lenguaje
para contar los distintos recuerdos
con la esperanza de algún día volver a vivirlos,
dentro de nosotros algo se removía
y lo llamaré otro tipo de abrazo.
Hoy es día de muertos
y no fui a visitarte al panteón,
lo lamento,
tú sabes que para mí
sigues presente en cada cosa que amaste,
¿por eso sigues tan presente en mí:
porque me amaste y te amé?
Hoy me eché una siesta en el sillón
y desperté porque sentí que estaba alguien sentado a mi lado,
pero eso no podía ser verdad porque no había nadie en casa,
más que el frío viento que hacía a las cortinas danzar
y todo se detuvo ante el temblor de la ventana,
¿estuviste y te fuiste?
Hoy me eché una siesta en el sillón
y desperté porque escuché susurros muy cerca de mí,
no entendía bien qué decían,
eran voces que no se ponían de acuerdo
o tal vez yo era la confundida
porque no había nadie en casa y yo acababa de despertarme,
incluso cuando abrí los ojos seguía escuchando esas voces,
más lejanas cada vez,
y me asomé a mi alrededor
para darme cuenta que solo estaba yo,
he tratado de darle un significado a ese suceso,
sería más fácil escribir de eso si hubiera sido un sueño,
tal vez nada tiene sentido
y ni siquiera debo preocuparme por las cosas que pasan y no pasan.
Hoy mientras dormía
sentí como alguien acariciaba mi cabello
y escuché voces demasiado delicadas,
ellas preguntaban qué hacer conmigo
y tú decías que aún me quedaba mucha vida,
que solo querías verme,
entonces abrí los ojos y todavía sentía un cuerpo junto al mío,
pero no había nadie, tal vez un fantasma,
¿era tu alma?
Dicen que dormir es como morir
y ahora entiendo mejor el porqué,
¿conecté con tu sueño eterno
y me acariciaste porque creíste que se me paralizaba el corazón?
Hoy es día de muertos
y no fui al panteón a visitarte,
lo lamento,
hoy no fui a hacer presencia ante una tumba,
en cambio mientras dormía sentí un cuerpo enseguida del mío,
¿realmente tú fuiste a visitarme?,
¿eras tú?,
¿en mi suspiro recobraste el aliento?,
¿tu alma estuvo aquí por un instante?,
¿me sigues amando en tu eternidad?
incluso si todo fue un sueño dentro de un sueño,
te lo agradezco,
porque creí que te podía sentir, de nuevo,
y ha pasado tanto tiempo.
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