El amor siempre deja heridas,
a veces nos llena la boca de mentiras
y lo que escupimos
es la sangre que el otro derramara.
El amor a veces nos llena la boca de mentiras
y nos hace besar aquel solo para callarlo,
son besos tan buenos
que nos hacen mal,
damos lo mejor
solo para olvidar que después sentiremos lo peor.
El amor nos deja las marcas de las mordidas, de los besos
o la marca de lo intocable y siempre deseado.
El amor nos deja heridas abiertas,
lo que cerramos son las oportunidades para volver a amar.
El amor nos hace perder nuestro verdadero sonido
cuando encontramos la voz que nos inspira a ser románticos.
El amor nos hace perder nuestro ritmo
pero encontramos otro y hacemos uno mejor.
El amor es una espina
y nos encanta regalar rosas,
pero, ¿el amado nos hace florecer?
Yo era un jardín seco
y él me hizo ver el cielo,
quería estar cerca de las estrellas
y él hizo florecer en todo mi jardín,
incluso, lo que estaba dentro de mí,
hizo que mis flores crecieron tanto
que tocaron el cielo para sentir el roce con las estrellas.
El amor es lo que te permitas sentir por él,
no lo verás cómo te mire el amado,
lo verás con tus ojos que querrán descubrirlo todo.
Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación de la poesía pueden ser distintas, pero siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te haya gustado o lo que quieras en los comentarios. Gracias por leerme.
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