Todo el camino de regreso
se encontraba bloqueado
por los troncos
de aquellos árboles
que olvidé regar,
y ellos se cayeron en mi parabrisas
y nada pudo limpiar mis lágrimas,
el miedo me hizo preferir escapar
que regresar.
Volver suena a un tiempo muy lejano,
ahora mismo no sé dónde estoy,
me he vuelto tan distante
que es más fácil que reconozcas
a mi fantasma en tu ventanal
que a mí frente a tu puerta,
he tenido miedo de decepcionar
una vez más,
no sé si lo podría soportar,
toma mi cobardía
que necesito agarrar fuerzas.
Estuve arrastrándome con mi lasitud
para que jamás cargaras con mi ataúd
y no espero que tu empatía me entienda
porque en todo este tiempo solo he sido una extraña para mi misma
y no sé si todavía queda algo de mí,
pero mis entrañas crujen solo para convertirse en libélulas
y tal vez ellas puedan guiarme a casa.
Todo el camino de regreso
se encontraba bloqueado
y fue fácil perderme,
Dios, cuánto trabajo
le he dado al tiempo
para poder sanar,
con razón las agujas del reloj
dejaron de avanzar,
soy consciente que todo es mi culpa,
mas aún no sé cómo arreglarlo,
tal vez necesito más tiempo para que dejes de esperarme,
tal vez debo tomar este instante para volver a formar parte
de mí, y volver al único lugar donde alguna vez realmente existí,
a mí.
De: mí
Para: mí.