Aprendí a vivir sin ti,
pero déjame decirte como fue sobrevivir sin ti,
en parte,
en un vacío.
Rompí tu taza de café
porque no soportaba verla ahí permaneciendo vacía.
Me rompí a mí
porque no soportaba verme ahí sin ti,
encontré miles de pedazos (rotos) de mí,
pero tú no estabas ahí.
No me di cuenta que al romperme
estaba deshaciendo la parte que habías construido en mí.
Rompí tu taza de café
porque no soportaba que se desgastara sin usarse.
Aquella taza esperaba cada mañana ser llenada,
un café negro en cada despertar,
eras tú quien le decía al sol como brillar en cada amanecer.
Aquella taza quedó como yo,
vacía, esperando ser llenada,
esperando tener aquella compañía en la mañana
que hacía que la vida se sintiera mejor.
El café me recuerda a ti,
así que lo bebo frío
para no olvidar la frialdad que tu ausencia trajo a mi vida.
Un frappé de caramelo, por favor,
quiero endulzar la vida que queda,
quiero sentir algo en mí.
Ya casi es mi cumpleaños,
la pasaré sola así que trataré de ser mi mejor compañía,
abril sin abrazos me hace sentir vacía,
aún recuerdo aquel abrazo del último día,
cuando el reloj corría y yo crecía,
tu tiempo estaba acabando
y dijiste “tu vida va comenzando”,
pero cuando te fuiste
te llevaste una gran parte de mí contigo,
y solía ser (tu) pequeña…
Me costaron casi 8 años superarte,
no sabes todos los errores que cometí en ese entonces,
sentía que mi vida no vale la pena,
lo que jamás me afectó eran solo olas que iban y venían,
pero sin ti el oleaje creció hasta ahogarme.
No me permití vivir
porque estaba muy aterrada por perder otra vida que amara.
Tuve varias amistades,
pero no sé si fueron para cubrir mi soledad,
aun cuando no conserve a ninguno,
siempre tendré un aprecio hacia todos ellos.
Mi corazón roto estaba tratando de sentir,
pero nunca se aferró a una idea sobre el futuro,
así que dejé ir a cualquier amor.
Malditos cuerpos,
solo son un espacio
que nos dejan vacíos.
Malditos cuerpos,
¿por qué los queremos encontrar
si lo que buscamos va mas allá?
La luz de ti no solo provenía de tus ojos o de tu corazón,
era de lo que tú eras,
tú siempre compartiste tu ser con nosotros,
pero dejaste de estar y todo el alrededor se convirtió en oscuridad,
olvidamos lo que habías dejado en nosotros,
aún queda una chispa entre todas tus cenizas.
Veo tu fotografía en todas las horas de comida,
estás enfrente de mí
y tú te sentabas enseguida de mí,
¿cómo pude ignorar el hecho de saber que siempre estarías de alguna forma?
pero decidí romperme por el vacío que yo misma creé.
Te diré algo porque sé que no vamos a hablarlo
y necesito decírselo a alguien,
tengo miedo de volver a perder peso,
aún no me recupero,
pero te prometo saborear la vida,
por cierto, extraño tu comida.
La báscula es mi peor enemiga,
cada vez que un número baja
también lo hacen mis lágrimas.
Supongo que me hace falta tu comida,
hubiera crecido fuerte si aún estuvieras aquí,
tómalo como quieras,
con tres hielos como si fuera una coca-cola.
No sabes los errores que cometí sin ti,
pero no fueron por ti,
fue por no aceptar lo que había perdido
y que aún había cosas que ganar en la vida.
No me entiendo,
toda mi vida pasé admirando a la distancia,
amando las existencias sin pedir presencias…
Si he amando el silencio ¿por qué quería escuchar tu voz?
Si he amado a través de la distancia ¿por qué te quería a mi lado?
Tal vez, y solo tal vez, porque eras de la otra persona que me hacía sentir cercana a mí…
Malditos cuerpos,
hay más allá de ellos,
pero si no lo tenemos a nuestro lado
el vacío se queda en nosotros.
Sabes que he amado sin importar la presencia o ausencia en mi vida,
tal vez porque después de ti realmente no me importaba si tenía a alguien o no,
porque ni siquiera me tenía a mí.
Sé que personas vendrán a mi vida
y tal vez lleve a alguno a tu casa
esperando encontrarme algo de ti aún ahí,
porque querré que lo conozcas,
a aquel, con quien me permita ser.
Si he llevado a ciertas amistades ahí,
pero todo lo que sentía era la nostalgia,
el corazón está cambiando,
la nostalgia siempre tratará sobre el ayer,
necesito algo que dure algo más,
que me dé un día más,
otra vida…
Me costaron casi 8 años superarte
o aceptar la idea de dejarte atrás,
mierda, tenía tan solo 13 años,
estoy a unos días de cumplir los 21,
necesito hacer ciertos cambios,
necesito volver a sentir lo mejor de mí.
Me costaron casi 8 años superarte,
porque te buscaba y no te encontraba a mi lado,
cuando todo esté tiempo te llevaba dentro de mí.
El corazón me recuerda a ti,
no sé si es por aquel que estaba dentro de ti y amaba lo que había dentro de mí
o porque era tan esencial, pero hacía falta en tu carta de lotería,
mientras yo te hacía burla diciéndote que si tenías al borracho,
pero de cierta manera, tu corazón fue cambiado por él,
no por sus borracheras, sino por lo que hacía sobrio, buscando cuerpos.
El corazón me recuerda a ti,
porque solías amarme con tu corazón
y porque amaba mi carta de lotería donde había uno cuando estabas enseguida de mí.
No solo buscaba tu cuerpo,
buscaba la vida que alguna vez hubo en él.
Siempre he amado la existencia sin necesidad de la presencia,
no buscaba tu cuerpo, no quería aceptar que tu existencia había terminado,
aunque aún sigues de alguna u otra manera, o eso solías creer.
No me importa que el amado esté del otro lado del mundo,
aún sigue siendo parte del universo,
no me di cuenta que tú podías estar brillando en alguna estrella.
Cada vez que veo un ave te siento a ti,
su aleteo se parece a un latir,
luchando por sentir…
Cuando está quieto le sonrío para que pueda mirarme,
y siento la tranquilidad que solías brindarme.
Tal vez tu alma esté en un ave
o tal vez si le hablo con mi alma el ave
volará por todo el cielo solo para mandarte el mensaje,
tal vez no exista el alma y el cielo solo sea un invento,
pero tú amabas a las aves y siempre quedará algo de nosotros en las cosas que amamos,
así que te siento en todo lo que solías amar.
Te siento en las hojas de los árboles,
empecé a escribir cuando te perdí,
cuando mi árbol genealógico se secaba.
Te siento en las hojas al caer,
se siente como el otoño,
tu estación,
recorre mi ser al caer.
Te siento en las flores,
tú recuerdo siempre estará brotando,
prometo no pincharme con las espinas de tus rosales.
Te recuerdo en las pequeñas cosas que solías amar,
te recuerdo como uno de mis más grandes amores.
Sin ti sentí como se me desgarraba el corazón
mientras buscaba desesperadamente un latido tuyo.
Sin ti sentí como arrancaban mi corazón,
mientras en el vacío me llenaron de dolor.
Mi ser se apagó al no darme cuenta que
tu alma estaba brillando en una estrella.
Nadie vuelve a ser el mismo sin la abuela,
la familia se rompe por todos los corazones que desearían darle un latir nuevo para que pueda vivir.
El amor no es suficiente,
dije,
así siempre callé mi amor
porque no iba a funcionar al final.
El amor no es suficiente,
dije y nadie me contradijo,
el corazón siempre tiene un contrarreloj,
ninguno gana, todos pierden los latidos al final.
El amor no es suficiente,
dije,
¿por qué iba a entregar mi corazón
si mis latidos no tenían el poder de recuperar la vida?
De todas maneras,
solo encontré sentimientos,
no al amor,
así que tal vez aún haya esperanzas para mí,
pero jamás voy a creer que necesito del amor de otro,
cuando con el propio puedo tenerlo todo.
No me importa si encuentro al indicado o no,
yo seré la persona correcta para mí, al fin.
El amor no es suficiente,
no me pude despedir de ti,
aunque posiblemente no hubiera existido ninguna palabra,
solo lágrimas tratando de pegar un corazón roto,
estoy escribiendo esto sin ninguna lágrima, con el corazón pegado.
Le puse tanta atención a la marca de herida que dejaste en mí,
que no me di la oportunidad de observar las huellas que habías dejado en mi ser,
y esas se quedarán para siempre.
Te prometo cuidar bien la parte de ti que tengo en mí,
estarás ahí aun si mi corazón se rompe.
No quiero ir a buscarte entre tumbas
porque solo me recordarán lo que perdí.
Te buscaré en las cosas que te encontraba amando,
ahí sigue tu corazón aun cuando no haya ningún latido.
No quiero ir a buscarte entre tumbas,
tu nombre es lo único que puedo reconocer de ahí,
pero tú eras más de todo lo que hay ahí.
Dije que te amaba de aquí a al luna,
ida y vuelta,
pero tú dijiste que me esperarías en una estrella.
Y si los latidos dejan de funcionar,
el amor que nos diste nos reincorporará.
Ayer alguien que aprecio (a ella y toda su familia) perdió a su abuela, los recuerdos llegaron a mí mientras deseaba de todo corazón que no se perdiera en sí misma, porque su abuela quedaría dentro de ella, y le dije que debía cuidar bien esa parte, aun cundo se rompiera.
Cuando perdí a mi abuela no sabía mucho de la vida, pero conocí la muerte, perdí mi ser como si estuviera tratando de encontrar su alma, la cual terminó estando en todos los lugares donde mi abuela estuvo.
Ayer escribí en twitter “Nadie vuelve a ser el mismo sin la abuela. La familia se rompe por todos los corazones que desearían darle un latir nuevo para que pueda vivir”, frase que retome para esta poesía, la cual decidí escribir en base de mis errores, ahora lecciones.
No me quiero arrepentir de nada (eso no quiere decir que lo volvería a hacer), porque supongo que nunca es demasiado tarde para tratar de hacer las cosas bien: ser.
Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación de la poesía pueden ser distintas, pero siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te haya gustado o lo que quieras en los comentarios. Gracias por leerme.
Puedes encontrarme en:
Facebook: /anammirandam
IG: /anmirmartz
Telegram: anmirmartz
o ammirandamartz@icloud.com
Duele, duele mucho, por todo l que te causó ésta pérdida, y yo no estuve ahí, perdón por no darme cuenta a tiempo de las cosas negativas y tu dolor, yo también me perdí y no sabía como salir adelante.
En un sueño, mi mamá me dijo que te iba a llevar a algún lugar, creo que quería que reaccionara, yo desesperada le dije que no, pero ella te tomó de la mano pero iban a traspasar un cristal, yo grité, que por ahí no, en eso escuché como un cristal se rompía, lloré, pero en eso me desperté, y vi que el cristal que estaba en la cabecera se rompió y cayo a un lado de mí, muy cerca…