El cielo grita
igual que nosotros,
y su grito de dolor nos asusta
porque es con desespero
y sabemos que no lo podremos calmar.
Se siente su sufrimiento,
grita como nosotros
pero con más poder
y a la vez, se siente tan débil.
Grita como nosotros
y suena como truenos.
El cielo
llora como nosotros
y sus lágrimas las tenemos todos,
pero no todos sentimos su tristeza.
Levanto la mirada
para saber que pasa,
es un llanto que hace que la ciudad parezca tranquila,
pero a la vez, provoca accidentes.
Llora como nosotros
y sus gotas son de lluvia.
El cielo
sangra como nosotros,
¿no has visto los atardeceres?
Tiene heridas por fuera
y está roto por dentro.
Hasta el cielo tiene heridas,
pero me sana con su vista
y me da la visión del universo.
Eduardo me dijo
"¿El cielo sangra igual que nosotros?
luego se sumerge en la oscuridad,
pero al día siguiente
vuelve a estar tan claro
como si nada hubiese pasado".
No sé si el cielo tenga corazón,
pero a nos ha hecho sentir.
No sé si el cielo tenga un alma,
pero nos mantiene la calma al contemplarlo,
¿Qué puede estar mal:
el ha estado desde siempre
y a pesar de gritar, llorar, sangrar
sigue herido pero avanza por ser querido.
El cielo es una inspiración,
por todos los poetas que están en él.
El cielo es una motivación,
por todos los ángeles que nos cuidan desde allá.
El cielo es como nosotros,
nublado y lluvioso,
colorido y brillante, algo y todo.
Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación de la poesía pueden ser distintas, pero siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te haya gustado o lo que quieras en los comentarios. Gracias por leerme.
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