Vuelve la luna
y vuelve este insomnio.
Vuelve el alba
y no me trae nada.
El fuego invisible
me trae más combustible
y no sé cómo apagar esto,
sé más acerca de cómo extinguirme
que de cómo comenzar a existir.
Todo lo que he querido decir
ha sido pronunciado ya,
pero se parten mis labios
al estar sellados,
incluso en la grieta
no hay nada.
Tengo la certeza
de ser una extraña,
¿quién conoce mi mejor versión?
solo aquel que no sabe que yo existo.
Mi linaje se quiere suicidar,
después de mí
no existirá nada más,
gobernaré en el olvido,
¿y quién podría saberlo?
No sé si estoy más cansada de derrumbarme
o de intentar arreglarme,
lo seguiré intentando,
aunque no sé si algún día podré lograrlo.
Arañé la neblina
y no cayó ninguna gota,
no hay nada,
tal vez yo soy el fantasma.
No soy religiosa,
pero a veces me convierto en Jesús
exclamando “Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”
y creo que a los humanos eso nos convierte en hermanos,
el sentimiento puro de la orfandad.
Sé que estoy mal,
pero déjame en paz,
el destino de nacer en una noche con luna llena
es perderte toda la vida buscando sus facetas,
por eso lloré cuando llegué a este mundo,
por aceptar el fin
de lo que debía ser mi principio.
El último día de algún abril
fue el inicio de la nada,
sucede a veces,
por suerte es mi siempre.
El inicio de la nada
es como cuando sientes amor
y tu corazón no cede,
pero el miedo no lo vence.
El inicio de la nada,
mi vida trata más
de no ser como lidiar conmigo misma,
mis raíces se sienten como espinas.
Alguna vez le grité a Dios
cuando sabía que no creía en él,
ahora no sé en qué creo o si creo,
mi ser se basa en ser alguien sin fe.
He estado por años castigándome
por sentirme mal
y quiero hacer las paces,
solo que aún no acepto las malditas condiciones.
Mi corazón absurdo
tiene una verdad,
supongo que solo tengo
poesía y mierda por entregar.
La vida se resume en
llorar por lo perdido,
llorar porque uno mismo se ha perdido,
llorar para que las lágrimas se pierdan
y no vuelvan más,
vida, regrésame mi bienestar,
felicidad o seguridad.
He estado volando entre los temblores
solo porque el cielo si sabe mantenerse,
sé que este viento va a romperme,
entonces ¿en dónde debo resguardarme?
Hay una silueta en esta mirada
y un vacío en los ojos,
cada vez que intento sanar
solo encuentro otra cosa por la cual sangrar.
La otra vez hablé
y al darme cuenta de semejante mierda
que estaba pronunciando mi boca
me callé
en vez de preguntarme
qué tan jodida tengo que estar para decir
que el abandono puede ser bonito
porque significa que al menos uno habito en ese lugar,
no como otros sitios donde ni siquiera me dejaron estar
y solo me aislaron,
me fui y no me quedo de otra más que crecer distante
ante todo y todos, ojalá sepas disculparme.
Tú sabes quienes me masacraron,
ahora dime ¿a quién le importa lo que se clava en mis huesos
o este cadáver que aún sigue suelto?
Digo pequeñas mentiras,
será mejor que no me creas nada,
sé que no quiero preocuparte,
no debes ocuparte.
Este bienestar no puede ser tan real,
confía en su superficie
y no te atrevas a desafiar a la profundidad.
Esta angustia me llama
y no puedo decir nada,
todo ha perdido la gracia,
no queda de otra más que hacer bromas
de mis problemas,
en los poemas todos pueden darse cuenta de la verdad
y sigo odiando esta vulnerabilidad.
No hay canción de cuna,
solo sollozos arrullándonos,
y estoy bastante triste
como tratar de evadir la realidad,
no tengo fuerzas,
estas noches sin dormir están haciendo efectos
y sigo repitiéndome cada uno de los defectos.
Estas ganas del suicidio
no me terminan de matar,
Aldair ayer me dijo que aún (me) queda mucho por vivir,
no sé cómo tomarlo,
solo sé que él me apoyará.
¿En qué canción de cuna
se esconden mis sueños?
cada estrella me reclama
porque no puedo apreciar su luz,
todo se ha vuelto tan oscuro.
Sergio y su familia solo levantaron la voz
para silenciarme,
tú disculpa que esté tan callada
y se rompan mis palabras
antes que mi voz cortada.
¿Cómo se siente
querer
dejar de sentir?
insólito vacío,
no acabes conmigo.
¿A dónde debo ir
después de esquivar la bala?
porque no me siento a salvo,
quisiera por un rato tan solo bloquearme,
pero me confundo y solo sé paralizarme.
Créditos de la ilustración a: Aykut Aydoğdu (@aykutmaykut)
Mi mayor talento es identificarme con las canciones de Gracie Abrams y su último álbum cuando salió, me hizo llorar toda la madrugada y desperté con una gran cruda emocional, que bonito fue.
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