El rigor del temblor
No comprendo a esta alma sin esperanza,
quise creer que sus manecillas
se convertirían en alas,
pero solo se clavan en un tiempo sin hora,
en un una vida que no sabe vivirse.
No comprendo a esta alma llena de agonía,
con el rigor del temblor
y con el fulgor del fumador.
No comprendo a esta alma ausente,
solo conozco su carencia
y ella olvidó mi existencia.
No comprendo a esta alma temblorosa,
no es como si parpadearan su estrellas.
No comprendo a esta alma tensa,
¿por qué no se ahorca?
¿Dónde quedó la estela
o nunca hubo nada?
No comprendo a esta alma
que está mojada de lágrimas
y no puede regar al jardín con su llanto
para hacer que florezca alguna flor.

Créditos de la ilustración a: Anders Røkkum (@anders_rockum)