top of page

En la noche

Actualizado: 19 jul 2020

Tal vez mi alma se libera de mí cuando estoy dormida para hacer mis sueños, de algún modo, realidad. Tal vez mi alma se desate de mí para andar por ahí: descubriendo todo lo que aún no sé… tal vez y solo así, vaya con su alma gemela y viva lo que aún no me atrevo a sentir, ser ni hacer, por lo menos, no en mi sano juicio.

Lo que sí sé es que en la noche, alguna parte de nosotros se libera y nos hace explorar nuestro ser. Es como si cuando todos durmieran, nosotros pudiéramos despertar y vivirnos de otra manera. Es que, todos somos seres perdidos, tratamos de llenar nuestra vida, pero aun así, andamos como muertos deambulando tratando de encontrar un sentido de vida, tanto de razón (de ser) como de dirección.


Sabemos que la noche termina con el día y tratamos de ver más allá: a nuestro infinito. Sabemos que la noche cuenta con las estrellas y nosotros tratamos de alinearnos en sus horas o explorar los espacios que nos separan: nuestros vacíos.

No sé, tratamos de ver más allá porque la noche mata al día o porque queremos encontrar un camino para salir de su oscuridad, de todas maneras, buscamos un rayito de luz, un rayito de vida.


En la noche, en su oscuridad, tratamos de ver más allá, es como si estuviéramos en una

habitación oscura donde caminamos despacio y vamos cubriéndonos con nuestras manos evitando chocar. Vamos por por ahí, tratando de percibir lo que no se ve y allí podemos explorar las partes de nosotros que permanecieron intocables por cierto tiempo, redescubrimos aquella cicatriz que alguna vez nos hicimos hace tanto tiempo que ya la habíamos olvidado, también descubrimos que tenemos grietas en nuestro ser, aunque la grieta es tan pequeña que no nos habíamos dado cuenta que estábamos rotos, pero de ella sale un rayito de luz. Y así, nos vamos descubriendo poco a poco. Todo ha estado ahí, guardado como un libro viejo del que no sabemos su historia.


En la noche solemos desnudarnos, nos quitamos nuestras máscaras, nuestros escudos, incluso nuestras armas. Nos miramos en el espejo y nos ponemos a observar cada parte de nosotros: estamos completamente vulnerables, con algunas heridas, con algunas inseguridades, con algunos pedazos rotos, con heridas cicatrizadas y marcas que no dejan de sangrar, allí está visible cada pare de nuestra piel y hay mucho más allá en nuestro ser. Somos vulnerables, somos humanos y sabiendo esto, podemos iniciar el progreso de conocer nuestro ser.

La mayoría tiene algún conflicto con la imagen del espejo, pero el espejo solo es un cuerpo material, solamente refleja, pero los ojos son la ventana del alma, tienen el poder de proyectar, enfocar y ver más allá. No es culpa del reflejo proyectar como estamos, es culpa de nosotros el creer que somos solamente eso.


Nadie es tan valiente cuando está en solo en su habitación, ya no hay a quien impresionar, dejamos la apariencia, nuestras prendas, nuestras máscaras, nuestras armaduras y nuestros escudos a un lado, finalmente, somos nosotros mismos, incluso si eso nos hace unos seres perdidos.

Dicen que nuestro cuerpo es nuestro templo, aunque hay veces que lo maldecimos y otras veces que por él no nos sentimos perfectos. Yo digo que el cuerpo es nuestra casa, aunque solo será considerado como hogar por nuestra alma, el ser que lo habita.

La piel son nuestras paredes y los ojos son las ventanas (del alma). Hay casas grandes (no me refiero al tamaño de nuestro cuerpo o la fuerza del alma) que no conocemos por completo, algunas habitaciones en nuestra alma son prohibidas, otras están vacías, y aunque lo más común es estar en el centro de la casa o en la sala (zona de confort). Muchas veces no nos atrevemos a ir a nuestro jardín, tememos florecer en la tierra equivocada o marchitarnos en nuestra época favorita. Le tememos a ciertos lugares, a ciertos pasillos… algunas ventanas están selladas porque jamás nos hemos atrevido a mirar más allá, tampoco hablamos de las puertas que nadie abre.

Y alguna vez, tal vez, como niños, cuando todos estén dormidos, nosotros queramos descubrirnos, así que caminaremos despacio tratando de no hacer ruido, pero trataremos de que a donde vayamos haya un sonido que nos active nuestro ser y cambie nuestro ritmo. Andaremos por cada rincón de la casa, llevaremos linternas y entraremos a todas las habitaciones, algunas estarán empolvadas, pero al pisarlas podremos recordar las huellas que nos dejó: lo que vivimos ahí, pero por crecer tuvimos que abandonar. En otras habitaciones habrá un caballete con lienzos, pinceles y pinturas para crear, o habrá cualquier tipo de arte o de actividad que nos haga crear, ser lo que sentimos y convertir nuestros sueños e ideas en algo real, de la forma en lo que plasmemos. Algunas habitaciones seguirán teniendo manchas de sangre en sus suelos y paredes, y nos daremos cuenta de que por más que cerremos la puerta, tratando de cerrar la herida, seguimos heridos.

En la noche es muy común pensar en el día vivido y en la vida que nos prohibimos, ya no existen las excusas de que estamos ocupados, los sentimientos salen a flote por más que en todo el día hayamos tratado de hundirlos, ahogarlos, ignorarlos, esquivarlos o tratar de matarlos, pero allí están y por ellos somos.

No sé que se libera realmente de nosotros en la noche, solo sé que es una parte que ha permanecido oculta y por eso es profunda.

Aquello todo el día estuvo tocando a nuestra puerta y lo dejamos afuera, no estábamos

preparados y lo posponíamos. Pero se canso de andar mendigando por nuestros rincones, así que en la noche, decide entrar, rompe nuestras ventanas y va por los pasillos como un fantasma, quiere que lo persigamos, quiere que alcancemos esa parte de nuestro ser que no dejamos ser.

La noche es un descubrimiento, el mundo se pone oscuro para que nosotros iluminemos nuestro universo.


Así que, cuando la noche acabe y el amanecer nos reciba ¿nos entregaremos como la noche nos devolvió esa parte de nuestro ser?


 

Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación de la poesía pueden ser distintas, pero siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te haya gustado o lo que quieras en los comentarios. Gracias por leerme.


Puedes encontrarme en:

Facebook: /anammirandam

Telegram: anmirmartz

 
 
 

Entradas recientes

Ver todo
Un Misisipi

¿Fue un paso en falso o solo estábamos en el camino equivocado? Los recuerdos se mezclan hasta que perdemos lo que llevan. La habitación...

 
 
 

コメント


© 2023 para  Le Cõuleur. Creado con Wix.com

bottom of page