El fuego está apagado,
no puedes quemarme.
El fuego está apagado,
no puedes alumbrarme
ni desatar ningún desastre.
Tengo guardadas las brasas
y las cenizas,
¿qué es lo que quieres?
El fuego para tu invierno,
no detiene el frío,
no, no realmente.
El fuego está apagado,
tu chispa no es suficiente
para enseñarme a brillar,
¿no te quema mi oscuridad?
No estás ardiendo en mi corazón,
no, ni siquiera estás en mi corazón,
mi latir es el humo
y no hay ni siquiera una chispa
que pueda darme esa vida.
¿Para qué renacer un fuego
que solo nos matará?
Por cierto, estoy bien,
estaré mejor sin ti.
Deja a mi corazón congelado,
no trates de abrigarlo,
tu calidez no lo sanará.
Deja mi pasado justo donde está,
¿por qué quieres mi vida en tu historia?
Te compondré una canción,
pero no la vayas a cantar.
No puedes encender la llama de mi corazón,
Mimi, ni siquiera puedo prender tu vela,
he gastado hasta mi último cerillo,
por favor, déjame fumarme mi cigarro tranquilo.
El fuego está apagado,
pero déjaselo todo al viento.
Ayer vi el musical Rent del gran Jonathan Larson, cuando escuché lo del fuego apagado supe que tenía que escribir una poesía, de lo de las historias (que hay mucho que decir), la relación de Mimi y Roger fue la que más me brindó inspiración o poesía. Cuando terminó la obra, pasaron una foto de Jonathan Larson y me dio un gran sentimiento que casi me pongo a llorar (tal vez sí lo hice). Hace unas semanas había escuchado Seasons Of Love y ahorita no dejo de escuchar todas las canciones del musical.
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