Voy perdiendo el apetito poco a poco,
necesito volver a saborear la vida…
tal vez ya no haya a ninguna mariposa en mi estómago para nutrir.
Lo que debí haber superado me está rebasando tanto
hasta dejarme atrás.
Algunas cosas se están repitiendo
y no son como la canción que volvemos a poner una y otra vez,
parece como si fuera un disco rayado que nos deja sus heridas
y nos vuelve locos con su distorsión al sonar.
Me he declarado en guerra conmigo misma,
tomo una antorcha para pelear en contra de mi oscuridad,
tal vez logre incendiar mi campo de batalla, que bien,
pudiese ser un paraíso, pero lo trato como un infierno,
tal vez me queme y arda como un demonio,
pero el fuego siempre ha sido necesario para la supervivencia,
aunque también sea utilizado para matar.
Vuelvo a estar mal,
pero ya conozco el otro lado:
lo que es estar en la orilla del mar, en paz,
y dejar de estar naufragando por el océano.
Así que tomo mis fuerzas y nado,
mantengo mi esperanza sabiendo que ella no me hará volar,
pero me hará querer estar flotando.
Sé que por más que nade,
el océano no cambiará su marea por mí,
así que me dejo llevar esperando llegar a un sitio
y comenzar de nuevo.
Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación de la poesía pueden ser distintas, pero siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te haya gustado o lo que quieras en los comentarios. Gracias por leerme.
Puedes encontrarme en:
Facebook: /anammirandam
IG: /anmirmartz
Telegram: anmirmartz