He escrito historias trágicas
y he llorado al leerlas,
le he dejado una lección al lector,
aunque yo haya sido quien no aprendió.
He hecho que mis personajes tengan heridas
y el tiempo de su historia jamás los ha curado.
He escrito historias tristes,
con los pensamientos de mi antigua mente,
con los sentimientos que dejaron de sentirse,
con las palabras que jamás pronuncié.
He escrito historias
que algún día ocurrieron en mi mente
cuando iba caminando sin prisa.
El tiempo se fue volando
cuando a mi personaje le salieron las alas
después de mostrarme la luz
para escribir sobre su oscuridad.
He escrito poesías
llenas de amor,
llenas de alegrías
por mi completa inspiración.
He escrito poemas al despertar,
he escrito poesías al medio día,
me hago poeta al anochecer
cuando todo es más profundo.
He escrito poesías en mis días,
inmortalizando el sentimiento
que apenas está naciendo,
pero me llena de vida.
He escrito poesías
para personas vacías,
mis palabras quizá sean la pieza
para sus rompecabezas,
quizá sean las piezas que les hacen falta para completarse
o llenar algún espacio,
pero no las han leído
y cuando lo hagan
quizá no sepan que son los destinatarios
que el destino me hizo escribirles.
He escrito poesías
con mis espinas,
cuando tuve que dejar una flor marchita
en un libro de mi librero
o en aquel que está en el cajón enseguida de mi cama,
aquel que me hizo soñar
y cambió mi realidad.
He escrito poesías
en silencio,
diciendo todas las palabras
que he olvidado pronunciar,
por miedo de como vaya a reaccionar
el que las llegue a escuchar.
He escrito poesías
con los sentimientos
que no he demostrado.
He escrito poesías
como una manera de desahogarme.
Rompí el vaso
para no ahogarme en él,
estaba lleno de las lágrimas
con los sentimientos que rompían mi corazón.
He escrito
porque es mi forma de expresar
aquello que he estado callando.
Le he escrito aquel que vive
y al que sobrevive.
Le he escrito aquel que se rinde
y a aquellos que resisten.
Le he escrito a la vida
y al infierno del vivir.
Le he escrito al amor,
a la ilusión y su fantasía,
al dolor y las lágrimas
acompañadas del sufrir
con fin.
Me he escrito a mí
y he sido el destinatario
con el destino a un paso.
Soy el destinatario que merecía
tener un escrito.
Es momento de escribir
mi propia historia,
quiero ser enterrada con mi libro,
aunque ningún vivo lo lea
y a pesar que el libro que me hizo vivir
no me pueda regresar a la vida,
todo quedará, incluso si yo me voy.
Mi historia no será best-seller,
quizá jamás sea reconocido,
pero mi historia
serán mis sueños vividos,
la historia de mi vida
será la fantasía que quería un día,
la historia de mi vida
será la pesadilla que me hizo querer despertar
y levantarme de inmediato
para empezar a vivir mi vida.
En cada capítulo
habrá piezas de mi historia,
no necesitaré estar muerta
para ver mi historia completa.
Una palabra será mi reflejo
aunque en cada página haya un secreto,
me quedaré callada
incluso si las palabras necesitan ser dichas.
Me esconderé bien
y quien quiera me podrá encontrar
sin necesidad de saber donde está mi escondite.
En algún suceso de mi historia existirá la magia,
en algún suceso la fantasía triunfará en mi realidad.
Quizá sea un libro más,
pero podría ser la puerta otro mundo,
el que nadie conoce
y alguien quiere descubrir
sin saber como llegar.
Quizá sea el tren
que llevará al pasajero
estar en su destino deseado,
el tren que te puede desviar
o el que te llevará directo.
Te recomiendo estar en la ventana
para ver como el mundo es recorrido.
No hay ninguna página doblada,
pero hay muchas frases subrayadas,
notas escritas a mano
y un sinfín de sentimientos
que aún se sienten eternos.
Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación de la poesía pueden ser distintas, pero siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te haya gustado o lo que quieras en los comentarios. Gracias por leerme.
Puedes encontrarme en:
Facebook: /anammirandam
IG: /anmirmartz
Telegram: anmirmartz
Comentários