Tenemos incrustados
los cristales del reloj de arena,
tenemos todo el tiempo
para tomar el reino
y hacernos dignos
sin crucifijos,
ellos adorarán
nuestro clan.
Despierta,
que todas nuestras leyendas
se volverán realidad,
toda esta oscuridad acumulada
estallará en candela
y no habrá cautela,
no habrá sombra que les avise
que estamos a punto de llegar.
Ahora todas las lunas son mías
y el arrullar da más,
he tomado la sangre del reino,
ellos estarán bien,
nadie más sangrará.
Cambiaremos de forma
hasta que ningún espejo pueda reflejarnos,
he perdido la identidad
más allá de la ferocidad,
al menos no son mis manos
las que están llenas de sangre,
no podrán culparme.
Hazles creer en la conexión
cuando estemos ejerciendo nuestro dominio,
nuestros pensamientos en sus mentes
y toda la manipulación en juego,
limpiaremos la sangre antes de besarlos
y jamás verán nuestra sonrisa,
la alegría que les hemos arrebatado.
Les haremos creer cada ilusión
que querrán apuñalar nuestro corazón
y no hay peor amor que el que te lleva hacia la luz,
el terror está en esa divinidad,
¿quién puede creerse digno
de lo que amado en nosotros?
y no pierdas tus sentidos
en algo que no tiene sentido,
solo entrégate a la oscuridad
que te brindará inmortalidad,
¿y quién no quiere mantenerse joven para siempre?
tener todo el tiempo para hacer y deshacer,
venderemos los presagios
para comprar más futuros.
Hemos tomado toda la sangre del reino,
nadie más sangrará,
todo estará bien en nuestra inmortalidad,
pero nadie vivirá para contarlo.
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