Historia por un cuento
- ANMIR MARTZ
- 19 ene 2016
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 27 ago 2020
Tenía tantos pensamientos que trataba de distraerme, la luz salía de la televisión y creía que decoraría a mis ojos. Aquella luz se estaba reflejando en mi mirada y yo estaba observando la soledad de la actriz, imposible no sentir algo al respecto, conozco esa sensación a la perfección, solo he descubierto sensaciones y pensamientos que me acompañan en esos momentos y solo he explorado compañías que me hacen sentir solitaria. Trato de recordar cosas que me ayuden a razonar, sobre todo olvidar, pero no consigo aceptar las cosas. No tengo poder, solo ilusión de él. Trato de controlar situaciones que ni siquiera sé que existen, las siento y me tienen, así es como funciona la vida, estoy descomponiendo los días. Jamás he ardido, pero siento como si fuera cenizas que no tienen ningún valor, veo como el humo sube y me hace caer con sus figuras, no hay nada, pero le doy algunas palabras, quiero que me susurren, pido señales pero no puedo aceptar algo, así que prefiero alejar todo. Necesito recuperarme, necesito hacer las paces, algo está teniendo poder sobre mi mente y vida, no tengo ganas, todo parece distinto, incluso aquello que me daba felicidad ahora es aburrido, aquello que me generaba una sensación de emoción ahora no causan ningún efecto en mí. ¿Estoy cambiando? ¿Qué está pasando? La mente toma el poder y todo lo transforma en mi destrucción, le estoy gritando al vacío que me devuelva mis piezas, “¿que quieres de mí?” Grité tan fuerte hasta quedarme sin voz, pero no hubo respuesta.
Las lágrimas caen y lo entiendo, es tristeza, deseas verme sufrir, sentir que es por ti. Bien, me siento pésimo. Las lágrimas se resbalan ¿se sentirán como yo en las resbaladillas? Emocionada en la cima y disfrutando la caída. No digo que las lágrimas no sientan, pero, no creo que sean felices las lágrimas al llorar, o tal vez yo sea la triste. Quizá cuando lloramos desesperadamente las lágrimas se sientan felices porque son liberadas y nos expresan, son cristalinas y parece que nos cortan, son transparentes y solo veo mis manchas por ellas. Siento su trayectoria, he perdido mis pasos, quiero regresar a un camino, no sé a donde deba de ir ¿seré bienvenida allí? No sé. Recuerdo todo, parece flashes de las fotografías que jamás nos tomamos, dejamos pasar el tiempo, no hay momentos. Todo terminó y no sé si tuvo que haber comenzado. ¿Por qué me siento así? ¿Quién está detrás de todo esto? Quizá la persona que salió de mi vida pero sigue dentro de mí, en algún lado de mi corazón, decorando mi alma y escondida en el rincón más lejano de mi mente, ya no me siento en el hogar, ya no me siento yo estando aquí.
Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación de la poesía pueden ser distintas, pero siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te haya gustado o lo que quieras en los comentarios. Gracias por leerme.
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