Tú,
siempre quisiste estar en el encabezado,
pero yo,
jamás estuve ni siquiera en el pie de página.
Tú
siempre quisiste sonar en el lado A de mi casete,
pero yo
ni siquiera alcancé a grabar en tu lado B.
A ti
te permití entrar,
pero a mí
no me dejaste estar.
Yo
sé lo que di,
pero aun así
tú
me hiciste dudar de mí.
Cristales rotos en el suelo
y la soga en mi cuello,
ya no sé que es peor.
Tropiezos seguros,
el abismo que me hace preguntar “¿dónde estás?”,
gritos silenciosos
y sollozos en vez de los latidos
en el corazón roto.
600 momentos de por medio,
he perdido más de mí
que recuerdos,
pero de todas formas
no me permitiste ser,
solo querías que fuera quien tú quería que fuera,
me odias desde que me fui.
Puedo contar cada paso,
porque es preferible que contar las cicatrices,
pero todos mis amigos saben de ti,
suelo contar lo bonito que fue,
me he guardado los malos ratos para mí
porque fue tarde cuando lo entendí.
Acumulé mentiras de nuestra historia,
¿dónde puedo canjear el final?
pero sigues volviendo pidiendo más.
La pregunta jamás será si te quería,
pero nadie se atreve a preguntar si valía la pena o no.
Tu ausencia me hizo expandirme,
así que ahora me tengo a mi misma.
Solo querías de mi chispa,
pero te alejabas cada vez
que prendía uno de mis cigarros,
solo querías lo bueno de mí
en mis mejores desastres.
La razón por la cual me alejé de ti
no fue por tus cambios
ni porque lo mejor para mí no eras tú,
simplemente fue porque jamás me incluiste en tu vida,
pero querías que mis días y planes giraran entorno a ti.
Jamás me diste un valor,
pero le diste más sentido a mi inseguridad.
El que me hayas conocido destruida
no significaba que podías tomar mis piezas.
Golpeaste mi corazón
como si fueran latidos,
pero en vez de brindarme vida,
me quitabas una parte de mi ser.
Jamás te importó mi dolor,
porque mientras te diera algo bueno
¿qué podía estar mal?
¿Por qué ella buscó tu apoyo
mientras en sus planes estaba joderme?
¿Por qué confiaría en ti
cuando jamás callaste esa mierda?
No eras tan inocente.
Tengo una colección de decepciones,
pero no esperas leer tu nombre ahí,
creo en (a)l(gun)as segundas oportunidades,
pero dudo de ti
y no me lo puedo permitir.
El impacto que tenías
lo recibí como una bala,
claramente estoy herida,
pero eres demasiado inocente
como para creerlo
o imbécil para no aceptarlo.
Confié en ti,
¿no crees que ya había tenido demasiado?
Con groserías para desahogarme.
Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación de la poesía pueden ser distintas, pero siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te haya gustado o lo que quieras en los comentarios. Gracias por leerme.
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"A ti
te permití entrar,
pero a mí
no me dejaste estar"
Liberar esos sentimientos te harán sentir mejor. A veces el entregar lo mejor de sí no lleva a nada, las decepciones a veces te hacen crecer, aunque se siente como el corazón se ha ido destrozado.