top of page

Juntos eternamente

Actualizado: 19 jul 2020

Me iluminaste con tus rayos de luz,

hacíamos arder al atardecer,

nos incendiábamos cada día

y aun cuando trataban de apagarnos,

éramos chispas.

Me iluminaste con tus rayos de luz,

haciendo radiante la vida

y mágico el vivir.

Me iluminaste con tus rayos de luz

y nosotros hacíamos arder al atardecer.

Éramos un incendio todos los días,

ese era el calor que nos pedía nuestra vida.

Siempre nos mantuvimos juntos

compartiendo de nuestros rayos de luz

o de nuestras chispas para hacer más fuego,

jamás nos apagamos,

pero como siempre, hay una excepción para todo:

Aquel humo fue nuestro suspiro de que todo había terminado,

fuimos cenizas, mi amor,

las cuales fueron arrojadas después en un pedazo de tierra

y allí, florecimos,

renacimos,

estuvimos en la misma raíz

floreciendo por dentro

y embelleciendo todo nuestro alrededor.

Seguimos vivos,

solo nos hacía falta un respiro

para que nuestros suspiros tuvieran un sentido.

Todos mis latidos siguen proclamando tu nombre

y cada vez que hay un silencio de ti, yo suspiro,

es mi forma de llamarte sin necesidad de palabras,

te lanzo de mi aliento

para que el viento te traiga a mí.


Renacimos, mi amor,

mi corazón cada vez esta mejor

y desde el primer latido suena nuestro para siempre.

 

Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación de la poesía pueden ser distintas, pero siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te haya gustado o lo que quieras en los comentarios. Gracias por leerme.


Puedes encontrarme en:

Facebook: /anammirandam

Telegram: anmirmartz

 
 
 

Entradas recientes

Ver todo
Un Misisipi

¿Fue un paso en falso o solo estábamos en el camino equivocado? Los recuerdos se mezclan hasta que perdemos lo que llevan. La habitación...

 
 
 

Comments


© 2023 para  Le Cõuleur. Creado con Wix.com

bottom of page