Cada vez nuestros caminos están más separados,
sé donde has estado,
le sonreí a tu recuerdo en el horizonte
y la brújula volvió a tener sentido.
Los puntos de las estrellas
y mis puntos suspensivos
siempre han sido buenos amigos,
pero los puntos de tu cuerpo
y los puntos de mi mapa
nunca han sabido alinearse,
ese es el punto de no estar destinados.
Mis tropiezos y tus juegos
siempre me harán caer
y ahora no tengo nada más por perder,
apuesta por mí, que no me arriesgaré.
Las agujas del reloj
se han convertido en flechas
que nos hacen recorrer distintos caminos
hasta apartarnos y no recordarnos,
a algunos extraños jamás vamos a conocer,
te reconoceré y luego te olvidaré, lo sé.
Mi corazón lo supo primero
y yo quería negarlo
como si hubiera tenido el poder de haberlo cambiado
y ahora todo está de una forma que no se puede transformar,
pero pienso en todo el tiempo desperdiciado sintiéndolo
cuando pudo ser ocupado demostrándolo,
lo bueno que puedo expresarlo en un poema aunque no lo leerás
porque te esconderé entre líneas
y nos encontraremos en una paralela.
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