Siempre pensé que en la casa de mis abuelos
sería el lugar donde nos encontraríamos
para revivirnos,
para dar abrazos
y entregar el momento,
envolviéndonos de recuerdos
y desempolvando el alma.
Siempre pensé que allí todos nosotros
podíamos ir libremente
y estallar de felicidad.
Siempre pensé que allí
las marcas serían los raspones
y las huellas serían los lugares que hicieron vivir a las sonrisas
dándole más vida a la alegría.
Siempre pensé que allí
los moretes podía ser otra parte del universo
porque nuestro mundo era descubierto.
Siempre pensé que allí
el cabello danzaba cuando los pies corrían.
Pero la vez que allí me quemé
fue porque el día necesitaba más brillo,
fue una noche fría que ni el fuego incendió.
Siempre pensé que allí
conoceríamos la historia
y nos sentiríamos legendarios.
Siempre pensé que allí
soñaríamos y amaríamos la realidad.
Siempre pensé que allí
necesitábamos estar
para desear ser.
Pero ya no hay nada después de todo,
mis abuelos se fueron
y yo quizá nunca regrese allí.
Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación de la poesía pueden ser distintas, pero siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te haya gustado o lo que quieras en los comentarios. Gracias por leerme.
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