Realmente no tengo una fecha exacta, no sé cuando comencé a escribir, pero siempre he sido una niña soñadora, quizá sueños sin sentido, quizá con falta de realismo, pero es bueno pensar más allá, es un gran escape que nos hace viajar, y de ese viaje imaginario, vivimos tantas alegrías por nuestras fantasías. Lo único que sé, quizá por fe, es que mis sueños sin ningún tipo de sentido, algún día le darán forma a mi realidad.
Sé que no solo basta con soñar, no sería demasiado hacerlo realidad, pero quizá lo suficiente para hacernos grandes, y la oportunidad perfecta que nuestro corazón no disminuya. Pero lo que puedo decir es que, no solo es imaginar historias y escribirlas, también se las vida, es hacerlas realidad de algún modo, viven en una hoja, además, en nuestra mente ya ocurrió, y quizá signifique algo.
Entre los 10-12 años, conocí el amor, mi verdadero y único amor, la escritura. Pero en ese entonces, escribía novelas tontas, historias realmente sin sentido, pero aquellas letras le daban forma algunas vidas, y arreglaban días. Ya han pasado algunos años, en los cuales han sucedido demasiadas cosas en mi vida, y no lo niego, alguna vez pensé dejar de escribir, pero no encuentro otra forma más cruel de morir. Aquellos escritos se han perdido, por alguna buena o mala suerte, pero no todo está perdido, pues he ganado una mejor manera de expresarme y ya no tengo tantas faltas de ortografía.
Quizá sí, el expresarme con la escritura ya era para mí. Siento que no lo elegí, sino ello a mí, y así pasan las mejores cosas, de la nada convirtiéndose en el todo. A veces en el sin querer está el amar.
Mi abuelo solía escribir sus experiencias de vida, componía canciones y luego sus amigos las cantaban y él también alguna vez canto. Mi abuelo trabajaba en un periódico donde hacia las notas de policíaca y política. Quizá esto sea simple para ti, pero para significa mucho para mí. Mi mamá trabaja en una revista donde tuvo la oportunidad de publicar sus escritos, que eran poesías, historias, pensamientos, hasta hacia entrevistas. En su juventud empezó a escribir, y ahora rara vez escribe, pero la escritura significa mucho para ambas.
No sé si esto ya estaba destinado, pero casualmente tuve la necesidad de expresarme y darle vida a mis ideas para no murieran sin antes vivir un poco, de algún modo.
Escribir para mí es la oportunidad para expresarme completamente. Ya que el papel y la pluma jamás juzgaran ni interrumpirán, y aunque yo sea quien los tengo que sostener, me hacen aferrarme.
Mis escritos son todo de mí: mi alma desempolvándose, mis sentimientos expresándose, mis pensamientos reflejándose, mi corazón hablando… la parte oculta mía mostrándose sin miedo, cuando me atrevo a ser yo misma. Además, escribo para inmortalizar el recuerdo y dejar mi huella, quizá hasta borre una cicatriz o haga una herida, depende el texto.
No tengo un momento exacto para escribir, escribo cuando algo quiero decir, cuando necesito expresarme, cuando tengo una idea y temo que se me olvide transformándola en un recuerdo especial, cuando quiero plasmar mi sentir y pensar, cuando recuerdo algún suceso, cuando imagino, simplemente cuando todo y nada. A veces tengo Pages en blanco y cuando menos pienso ya lleno páginas, algunas veces entro a las notas de mi teléfono sin darme cuenta y cuando menos pienso ya tengo una idea, a veces en una libreta, en hojas sueltas, hasta en servilletas, escribo ya sin pensar, pero es cuando siento mi alma.
Algunos de mis escritos han sido en la escuela, en medio de alguna clase, en tiempo libre, cuando estoy sola o incluso cuando estoy con amigos. Otros los he hecho cuando camino, pues mi mente está en todo y en nada a la vez, todo el camino voy pensando en aquella idea y transformándola en algo especial. Unos han sido en el carro mientras escucho música. No hay un lugar, cualquiera es un espacio para llenarme o vaciarme en letras. Todo lo dejo a un lado para aferrarme a un papel y lápiz. A veces estoy a un parpadeo de dormirme, otras veces me despierto en algún sueño para escribir, incluso dormida he escuchado una voz que dice “escribe esto”. Odio tener alguna idea y pensar en ella, creer que siempre la recordare, porque olvido una palabra y ya no existe nada.
Así que, escribo en cualquier lugar, en cualquier momento, en cualquier situación, en cualquier estado de ánimo, incluso si no siento nada, cuando estoy demasiado reflexiva o cuando no tengo nada en la cabeza, cuando miro las estrellas y les pongo atención como si me contaran algo demasiado importante, ese tiempo se convierte en un momento especial y escribo sobre lo que pienso que me dicen, sobre algún sueño. Un momento especial que recuerdo con el mejor sentimiento, fue una vez en la terraza, traía una libreta y pluma, salí a ver el cielo, y me llegaron muchas palabras para escribir y un sentimiento para transmitir, así que lo escribí con la peor letra del mundo, pero fue un mágico momento.
Si un día no escribo, ese día no existo, pero ya que tengo tiempo y espacio escribo por los días que no lo hice.
Admito que estuve mucho tiempo escribiendo a escondidas, no es que mis escritos fueran algo malo, sino que temía a que descubrieran realmente quién era. Los guardaba como un tesoro. Solo decía “me encanta escribir y yo escribo”, pero no me atrevía a mostrarlos, mucho menos publicarlo. Ahora digo lo mismo, pero si me preguntan por alguno de mis escritos, si los muestro. Quizá jamás hablaría de ellos, porque en ellos ya está mi voz.
En Tumblr publicaba frases, pequeños fragmentos sobre mis pensamientos, un día recibí un mensaje sobre lo que se pensaba de mí y lo que hacía sentir con tan solo leerme, ¡fue sorprendente! Reynaldo ha sido el culpable que yo siga escribiendo, y esta vez, publicando.
Él fue al primero que le mande mis escritos, me dio la confianza y me ayudo a creer en mí. Hizo demasiado por mí sin darse cuenta, y siempre estaré agradecida. Luis o Reynaldo, como sea que él se diga a sí mismo, para mí pueden significar un ángel. Él y mi madre han sido los que me han inspirado a seguir escribiendo, porque me han hecho creer que es en donde soy.
Decidí abandonar el miedo y empezar a publicar, es atreverme a ser libre. Dicen que el éxito es primero y después la oportunidad, esperemos que sea así.
Publique en wattpad algunas historias, y ya a los meses me cree el blog.
Soy cobarde y aún me aterra el publicar, pero creo que se pierde más sin mostrar quién soy.
El año pasado fue muy mío, lo quise solo para mí, pero los planes nunca salen como uno quiere a veces, decidí hacer algo diferente y di el primer paso. Yo siempre he sido el gran obstáculo.
El 18 de septiembre fue cuando inicie el blog, ya que tenía curiosidad, estaba navegando por un blog de moda, que obviamente es muy distinto al mío, ya que la moda no me llama la atención, pero sé quién es la dueña de ese blog y por eso estaba ahí, entonces, navegando por el blog llegue hasta al final, donde venía donde se había creado el blog, le di clic por accidente y era para registrarme y dije “¿por qué no? Y así fue.
Me he descubierto por mis escritos, cada uno es la pieza de mi rompecabezas.
Me encanta escribir acerca del amor y mi ilusión, pero también le saco mucho provecho a mi pasado y pongo un mundo de posibilidades hacia a mi futuro, tengo muchísimos escritos sobre mi vida y yo. Pero me encanta leer mis escritos de motivación, superación, cuando doy ánimos, las dedicaciones especiales que he hecho. Cuando leo mis escritos pasados siento mucho orgulloso de quien ahora soy, agradezco el hoy, me doy cuenta de aquellas pequeñas cosas que me han cambiado. Cuando me leo, me descubro, conozco cada pedazo de mí. Me encanta leerme y me sorprendo a veces, si no me gustara lo que escribo, lo dejara de hacer. Algunas veces cuando termino de escribir algo, me cuestiono sobre lo próximo, me pregunto si será posible seguir con mas ideas, pero eso algo que se va dando poco a poco hasta que se llega un gran escrito. No me gusta editarlos, porque sería cambiar aquel recuerdo, aunque ya no defina mi momento.
No importa si hablo de lo mismo, siempre me expresare distinto. He aprendido a hacer obras de artes en los desastres, a sacar algo bueno de todo lo malo, a pensar positivo aunque viva lo negativo.
En mis escritos me permito ser yo misma y que me conozcan por quién realmente soy. Ha cambiado mucho mi forma de ver el mundo, por lo tanto, mi forma de expresarme cada día también. Antes escribía solamente historias, novelas, hacer poesía era algo imposible, ahora lo que más me gusta escribir son historias cortas con algún mensaje, mis pensamientos, frases y poesías. Tengo varias historias y novelas sin terminar, porque en el proceso de crearlas cambie, y aquello que quería expresar no es lo que hoy me interesa, espero luego retomarlas y mejorarlas, me encantaría volver a escribir historias, novelas, sería un reto terminarlas y que sean de diversos temas, no solamente motivación, aprendizajes o amor.
Mis escritos tienen un poco de luz para ver en la oscuridad, tienen algún mensaje para quien lee, o una frase por lo menos, en algunos hay un mensaje secreto para descifrarme.
Podría decir que es escribo acerca de mi sentir y pensar, acerca de personas que han sido significativas, sobre emociones, sentimientos, vacíos, situaciones de la vida, sobre el amor, la ilusión, el dolor, sobre guerras perdidas y marcas de vida. Acerca de la vida, de la muerte, de aquel que se rinde y de aquellos que resisten. Sobre los sueños y deseos, sobre la realidad y un poco más allá. Sobre aquello que sobreviví, viví, pensé, soñé, de lo que quiero que suceda, de aquello que no paso y jamás sucederá.
Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación puede ser muy distinta, siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te gusto o lo que quieras. ¡GRACIAS POR LEER!
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