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La mejor abuela

Foto del escritor: ANMIR MARTZANMIR MARTZ

Tú me enseñaste amar las espinas

y no enamorarme de las rosas.

Tú me salvaste de tener cicatrices,

pero jamás sanaste mis heridas.

Hubo muchos errores que tuve que cometer,

pero aprendí de los otros.

Hubo muchos riesgos que tuve que tomar,

pero dejé ir a la locura.

Cuando te perdí supe que no te volvería a encontrar,

pero de todas formas te busqué, solo logré perderme a mí misma,

te llevaste partes de mí

y sin ti sentí un gran vacío.

Robaron la luz de mis ojos,

¿Puedo brillar como las estrellas?

Robaron mi felicidad del momento

y me regalaron lágrimas eternas,

robaron mi alegría

dándome tristeza.

Robaron mi ilusión y esperanzas,

al encontrar la decepción.

Cuando te perdí supe que mis pies no me llevarían hacia a ti,

así que tuve que bailar para darle ritmo a éste triste camino sin ti.

Bailar puede ser una forma de viajar,

¿Podrías bajar?

Cuando te perdí supe que no podría llegar a ti,

aunque tú vienes a mí a la mitad de sueños

para que cuando despierte completamente

me arrepienta de no haberte abrazado.

Apareces en mis sueños

diciéndome lo que debo de hacer,

siempre estás aquí,

te puedo sentir,

pero desearía verte.


Apareces en mis sueños

para salvarme de mis pesadillas,

siempre fuiste mi ángel,

solo que ahora le perteneces a otro lugar.

Apareces en mis sueños

diciéndome lo que debería de escuchar

para así continuar,

sabes cuando estoy en peligro,

sabes cuando estoy rindiéndome,

sabes cuando la tristeza me gana,

sabes todo de mí,

y vienes cuando duermo

para entrar en mis sueños,

para así hablar conmigo,

porque sabes que creo en tus palabras,

pero necesito de más:

de tu mirada verdadera,

de tu sonrisa alegre,

de tus abrazos protectores,

no solo de tus palabras;

necesito de tu presencia en mi realidad.

Si no puedes bajar para vivir en la tierra,

al menos déjame quedarme en esa fotografía

donde todo era sonrisas y alegrías,

en esos momentos cuando todo era unión,

me he estado separando

hasta alejarme de quien solía ser.

Un año después de tu partida,

pedí un trampolín, para así saltar

y estar más cerca de donde tú estás,

para saltar y sentir que llegaba al cielo,

para saltar y caer dándome cuenta que sin ti siempre fracasaré.


Ahora el trampolín es donde me acuesto a observar

las formas de las nubes y sus cambios,

las estrellas brillantes y las luces de la ciudad,

y a la luna nostálgica haciendo la noche mágica.

Allí puedo observar el cielo

esperando que me estés mirando.

Decías que las lunas de octubre eran las más hermosas,

pero desde agosto el cielo tiene una estrella más.

Me dejabas ganar en los juegos,

porque luego me harías perder la mejor parte de mi vida.

Me dejabas ganar en los juegos,

pero mi mayor premio siempre fuiste tú.

Siempre cuidaste tu jardín,

no floreció cuando te marchitaste.

Siempre estabas en la glorieta

viendo a las personas pasar,

tú los hacías querer quedarse.

La calle se puede llenar,

pero ese lugar los va hacer sentirse vacíos.

Me hiciste amar el cielo,

ahora debería de odiarlo porque te tiene.

Veo las estrellas tratando de ver mi destino,

miré a otro lugar y luego comprendí lo que era.

Limpiaste mis lágrimas cuando lloraba por caprichos,

limpiaste mis lágrimas cuando lloraba por un pequeño dolor,

limpiaste mis lágrimas cuando lloraba por enojo,

limpiaste mis lágrimas que no eran para llorar,

pero las lágrimas que jamás lloré

eran las que te necesitaban,

sin ti no pudieron salir.

Las lágrimas con las que me ahogué

de ti necesitaban…

Trece años,

era la oportunidad para empezar a vivir,

pero fue cuando empecé a morir.

Trece años,

ya no era una niña,

pero no podía ser grande,

realmente no era nada

y menos sin mi todo.

Tú me motivabas a vivir,

sin ti me perdí.

Tú me diste mil razones para sonreír,

pero no podía parar de llorar y ahogarme en mis lágrimas,

hice un río de lágrimas,

haré un pozo de deseos.

Necesito que me veas crecer,

necesito que me veas equivocarme,

necesito que me digas “te lo dije”,

cometer errores sin ti duele.

Jamás aprenderé a vivir sin ti,

siempre habrá algo en mí que me recuerde a ti,

siempre diré algo sobre ti a cualquier persona,

es que quiero presumir que tuve a la mejor abuela.


Quiero que alguien llore conmigo

cuando llegue a tu último capítulo,

ojalá ese libro jamás hubiera escrito.

Tu historia fue trágica,

pero es un libro de superación.

Tú viviste tantas guerras,

y sigues siendo una guerrera.

 

Yo solo escribo, mi historia y tu interpretación de la poesía pueden ser distintas, pero siéntete libre de compartirme tu interpretación, opinión, la frase que más te haya gustado o lo que quieras en los comentarios. Gracias por leerme.


Puedes encontrarme en:

Facebook: /anammirandam

Telegram: anmirmartz

 

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