No sé si los rayos del sol
están cortando mi piel
o iluminando a mi ser.
He estado dando pasos
sin preguntarme por el camino
y no es que sepa las respuestas,
pero ¿qué más perdida puedo estar?
Sigo, quiero saber qué fuerza me mueve,
solo sé qué debilidades me envuelven,
¿cuándo dejaré de ser quien soy?
¿cuándo seré verdaderamente yo?
Estoy cansada de huir,
así que trato de quedarme
en una habitación de escape,
¿por qué este no puede ser mi hogar?
de todas maneras, no pertenezco a ningún lugar,
déjame quedarme.
No estoy buscando razones
ni tratando de comprender.
Dejo los días pasar
y no detengo mi mirada a nada,
¿para qué dar importancia?
si esa flor se abrió o se marchitó,
ya cumplió.
Finalmente he llegado a una tregua,
no estoy esperando nada
y nada me está esperando,
solo tengo tiempo para mirar la hora
y parece que la detengo cuando la retengo en mis ojos,
que ya no ven nada,
más que el tiempo pasar
mientras me convierto en una extraña.
Ya ni me va
ni me viene,
así tal cual,
sin más,
eso es todo
y realmente no es nada.
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