Llévame a donde los cielos chocan
y las nubes se vuelven doradas,
donde la calma recorre nuestra sangre
y besa a todas nuestras heridas abiertas.
Llévame a donde la plenitud del ser
nos acerca al horizonte
donde las almas descansan
y resucitan.
Llévame a donde brota la llama
y nacen las luciérnagas,
Llévame con los pasos de la luna
y quédate esta noche aquí conmigo.
Llévame a donde las estrellas se rompen
y su luz entregada nunca se disuelve.
Llévame a donde el miedo pase de largo
y nos permitamos quedarnos.
Llévame,
llévame,
que aquí siempre estaré.
Comments