Lo rojo del incendio forestal

Amarlo fue un incendio forestal,

pero la llama de mi corazón siempre pedía más

porque el agua era usada para apagar el fuego

en vez de saciar mi sed.

Amarlo fue un incendio forestal,

él se extendió hasta mis horizontes

y consumió incluso el fuego del sol.

Amarlo fue usar mis colores

en la pintura equivocada

y apostar creyendo

que lo único que perdería sería un juego.

Amarlo fue rojo,

intensidad,

una explosión en el corazón

y salió volando mi razón.

Amarlo fue rojo,

intensidad,

un paso en falso

para que la caída fuera segura,

aunque sin ningún tipo de protección.

Amarlo fue rojo,

pero no sé si fue por la sangre

o las manchas de los pétalos de las rosas

en mis manos.

Amarlo fue un choque entre mis latidos

y quedar prensada en un amor que jamás me unió.

Amarlo fue perder el hilo de la historia

mientras contaba mis quemaduras.

Amarlo fue danzar entre el humo

para que las cenizas no fueran lo único que cayera.

Amarlo fue una batalla interminable,

espero que las heridas sean curables.

Amarlo fue un incendio forestal,

¿dónde quedaron mis bosques?

¿dónde quedo yo después de él?

Sé que debo dejarlo ir,

pero él dejó una chispa

y la persigo creyendo que es una luciérnaga,

pero no hay nada entre las cenizas.

Perdí la sensibilidad,

nada se siente como aquella vez,

amarlo fue rojo,

me he quedado en blanco.

*