
Los deseos de hoy se trataron de ayer
Hoy fue un día ruidoso
y deseé tanto escuchar tu silencio,
tan pacífico.
Hoy fue un día tan tormentoso
y deseé tanto que dejaras de esconderte
entre tus nubes.
Hoy fue un día en llamas
y por primera vez quise que me apagaras.
Hoy fue un día en la marea,
pero la brisa se sentía lejana
y deseé tanto llegar a tu costa,
solo que la pleamar puedo más.
Hoy fue un día lluvioso
aunque nuestro jardín sigue seco,
yo jamás quise que nos marchitáramos…
si nos hubiésemos espinado,
ya hubiéramos sanado.
Grité cada vez que sonaba un trueno,
supongo que no pudiste escucharme.
Lancé rayos en cada latido,
¿tu corazón está tranquilo?
Hoy fue un día con turbulencias,
tal vez el verdadero destino es la caída,
¿saltar con el paracaídas es más divertido?
Porque creo que en estas alturas ya nada es seguro.
Hoy fue un día en el que caminé de puntillas
mientras trataba de escapar,
tuve cuidado con no pisar tus huellas,
no quiero que se desvanezcan.
Hoy fue un día
ruidoso y tormentoso,
la paz de ayer declaró la guerra
y no sé si estoy en busca
de tu cuerpo o alma,
¿acaso hay vida en algún lado?
Hoy fue un día entre llamas
y en el fuego sonreí satisfactoriamente
porque aún no estamos hechos cenizas,
cantaría la victoria si el humo no me estaría ahogando.
Hoy fue un día
entre la marea y tormenta,
me ahogué
y no he vuelto a respirar bien,
mis lágrimas llenaron mis pulmones
para que en mi pecho no sintiera el típico vacío que siento.
Hoy fue un día más en la vida
que no nos vive
ni nos mata.
Los deseos del hoy
se trataron de ayer,
tal vez por eso no coincidieron,
porque estamos en otra realidad.