Quería quedarme siempre con tu amor
y ahora solo me queda mantenerte en mi corazón.
Quería congelar nuestra alegría
y terminamos convirtiéndonos en seres llenos de frialdad.
Todas las noches nos arrullamos con el sonido de la lluvia
y no escuchamos los gritos del cielos,
a esos truenos que terminaron rompiéndonos.
Todas las canciones de cuna
ahora me mantienen en vela,
porque solíamos dormir para evadir la realidad,
y si llegas a aparecer en mis sueños, me rompo al despertar.
Nuestra despedida fue tan firme
que puso todo a temblar
y me sostengo de los marcos de los cuadros
sabiendo que están vacíos,
no hay fotos ni dibujos,
solo recuerdos.
Me sostengo del marco del espejo
esperando ver tu reflejo,
pero solo estás dentro de mí
como los cristales que se clavaron aquí.
Siempre quise quedarme con tu amor,
ahora solo puedo abrazar a tu recuerdo
mientras mis manos te sueltan.
Acaricio los recuerdos
para creer que aún siento tu piel.
Me lleno de melancolía
y me vacía la desesperanza.
Solo los ilusos tienen esperanza,
pero es de sabios extrañar,
ahora no sé lo que soy
porque no estoy dentro de mis sentimientos
y quisiera saber qué pienso
más allá de tu imagen y los recuerdos.
No sé quién soy
y mi ser no debe reducirse a solamente amarte,
incluso si el amor es extenso
y mi corazón conoció más allá del horizonte.
No sé con qué parte quedarme,
¿me hizo valiente o cobarde
el dejarte ir?
Créditos de la ilustración a: Aykut Aydoğdu (@aykutmaykut)
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